Ruta running para hacer turismo y correr por la provincia de Cuenca (Castilla La Mancha), desde Huelves (cerca de Tarancón) a Uclés siguiendo el último tramo del camino de peregrinaje que une Madrid con el Monasterio de Uclés, convirtiéndose a la vuelta en Camino de Santiago.
22 de febrero de 2015 Este fin de semana nos escapamos mi mujer y yo a pasar un par de días de relax en el complejo de Enoturístico “Finca La Estacada”, en las afueras de Tarancón (Cuenca). Muy cerca de Madrid pero suficientemente apartado por un fin de semana de las responsabilidades y "estreses" habituales de ser padres. Pudimos conocer la bodega, catar los vinos, relajarnos en el Spa, degustar la gastronomía de la zona, recomendable. Y, por supuesto, no podíamos desaprovechar la oportunidad para hacer alguna nueva ruta corriendo juntos.
La Ruta
Esta ruta, entre los pueblos conquenses de Huelves y Uclés, es la parte final de un camino de peregrinación de 144 km. (recuperada y marcada por un convecino de Rivas, Manuel Rossi) que une el centro de Madrid con el Monasterio de Uclés. La distancia que corrimos nosotros fue de unos 22 km., 11 la ida más otros tantos la vuelta. Respecto al desnivel, el pueblo de origen y destino están sobre los 800 m de altitud y la parte más alta del recorrido, por encima de los 900, o sea, que hay un par de cuestecillas por el camino de aproximadamente dos kilómetros con unos 100 m. de desnivel positivo y otra más, de unos 500 m., para subir al Monasterio. El terreno está asfaltado los 4 primeros kilómetros y el resto, hasta Uclés es camino de tierra por el monte, salvo que a la ida cogimos un camino alternativo (por despiste) y los últimos dos kms. también fueron de asfalto. Aunque nosotros nos equivocamos a la ida (el ansia viva de correr), el camino está muy bien señalizado. En la ida vamos siguiendo las flechas rojas que señalizan el Camino de Uclés y a la vuelta, las flechas amarillas del Camino de Santiago.Mapa de la ruta entre Huelves y Uclés, 22,5 km.
Enlace a wikiloc (tracks de la ruta) --> aquí
La Ida: desde Huelves al Monasterio de Uclés siguiendo el camino de Uclés (Flechas rojas).
Iniciamos la ruta en la entrada al pueblo que está pegada a la N400 llegando desde la A-40. Justo donde está el nombre del pueblo en letras grandes y ya se ven las indicaciones rojas dirección Uclés o amarillas dirección Santiago.Huelves, entrada al pueblo y lugar de partida de la ruta
Tras aparcar el coche, empezamos rápido, ya que no estaba el día para estar mucho tiempo quieto, frío (2 grados) y un poco de viento. Siguiendo las flechas rojas cruzamos el pequeño pueblo de Huelves y salimos a un camino rural asfaltado en campo abierto. Tierras de labranza aradas y sembradas hasta el horizonte y más allá.
Primera parte, camino asfaltado con indicaciones claras
A Uclés 10 km. a Santiago 784 km., mejor vamos a Uclés
Campos de cultivo de la Mancha, ya sembrao
Si bien el camino está asfaltado, ni un solo coche encontramos a lo largo de los 4 km. hasta llegar a la vía del AVE que cruzamos por un túnel. Al otro lado de la vía, enseguida vimos salir un camino por la izquierda con indicaciones de que era por allí por donde seguía el camino original hacía Uclés. Se puede ir directamente continuando por la carretera, incluso es menor la distancia y el desnivel, pero nosotros queríamos seguir el camino auténtico y meternos por la pequeña sierra que cruza. El camino, nada más cogerle, hace un par de “eses” y se pronuncia la subida. Inicialmente va pegado a la alambrada del Ave, luego adentrándonos en el interior de la Sierra del Pavo. La mayor parte de este tramo de camino de tierra, de unos 2 kilómetros, es subida, llegando hasta los 930 m. de altitud en la parte más alta. Durante el recorrido vamos alternando las vistas de tierra de labranza con monte y pinar. Por desgracia, vemos muchos pinos con procesionaria. El suelo está bien para correr, duro, aunque vemos algún charco helado, apenas encontramos barro.
Dejamos el asfalto, subiendo por el primer camino
Luego no digas que no te hemos avisao
Camino de tierra roja, dura, sin barro
Estas piedras por el sembrao, en mi pueblo se llaman "lanchas"
Charco helado, frío hacia una jartá
Poco después del km. 6 encontramos un gran monolito con la Cruz roja de Santiago. La miramos, leemos la inscripción y seguimos adelante por el camino… ¡¡Error!!. Al llegar al monolito NO hay que seguir recto por el mismo camino que traemos sino coger el camino que sale por la derecha. Nosotros no lo hicimos, seguimos ¡¡recto!! A poco más de doscientos metros encontramos la primera bifurcación, no había ya señales, no pensamos que íbamos mal sino que algún “listo” había quitado las indicaciones. La lógica nos decía que teníamos que coger el camino de la derecha y así lo hicimos. Por este camino de tierra blanda, arcillosa, roja, aunque por suerte, no barro, se distinguían diferentes huellas en el suelo, algunas en forma de garra, tipo perro, lobo, zorro, ¿? Y otras tipo pezuña ¿De jabalí?. Ver, no vimos fauna. Todo lo que habíamos subido lo empezamos a bajar y enseguida empezamos a distinguir en el horizonte el monasterio. La lógica había sido buena, íbamos en la buena dirección (que no por el camino deseado).
Menos mal que todos los caminos conducen a Roma (en este caso a Uclés)
Cabaña y cerco de piedra, supongo que de algún pastor
Primera vista del Monasterio desde el camino, se confirma, por aquí también llegamos
Bajando, bajando, sobre el kilómetro 8 de recorrido desembocamos en una carretera. La dirección a seguir, con el Monasterio en el horizonte, estaba clara, de nuevo por la derecha (hacía el sur para los entendidos en navegación).
Corriendo por la carretera, monasterio de Uclés cada vez más cerca
y más
La carretera de nuevo intransitada, tranquilidad absoluta durante un par de kilómetros más. Únicamente nos encontramos con un ucleseño que el hombre venía caminando hacia nosotros con su bastón. Nos paramos a hablar con él, iba a “echar de comer a los animales”, ya que, según nos dijo, todos sus hijos estaban trabajando en el extranjero. Qué raro ¿Jóvenes españoles emigrando? ¿Eso no era en tiempos de Alfredo Landa?. El caso es que el señor se quedó muy sorprendido de que, con el frio que hacía, me cayeran gotas de sudor de la cara y, claro, de que corriera con sandalias. Le dije que era para no tener rozaduras en los pies y le pareció acertado, hasta nos hicimos una foto con él.
Amable ucleseño y ella
Sobre el kilómetro 10,5 llegamos a la entrada del pueblo, una pequeña plaza donde está la fuente de los 5 Caños y la Puerta de la Muralla que nos conduciría, tras medio kilómetro más de subida por la calle Angustias (el nombre será por la cuesta) hasta el monasterio.
La fuente de los 5 caños
Puerta de la muralla y portera
Bueno, habíamos llegado al Monasterio de Úcles, como los peregrinos, aunque no desde Madrid sino desde Huelves, solo los últimos 11 km.
Chanclero en la puerta del Monasterio
Ella y yo en el patio
El día anterior ya habíamos estado visitando Uclés y su Monasterio, y comprado queso, un queso excelente que nos dio a probar (si te descuidas sales comido y bebido) el señor que está en la tienda del monasterio, Emilio Heras. Este señor, no solo nos abasteció de queso, también nos enriqueció son su experiencia. Resulta que este hombre, además de buen conversador, era un gran deportista: corredor, triatleta, … Con su más de 60 años había terminado sus 5 últimos maratones (incluido uno tan duro como el de Madrid) en el mismo tiempo: 2 horas y 54 minutos…. ¡Ya quisiera yo! La visita al monasterio merece la pena, le llaman el Escorial manchego, aunque las dimensiones no son las mismas claro. Está construido al lado de los restos de un castillo musulmán del siglo IX, el cual fue destruido parcialmente en el siglo XVI para construir el monasterio. Lo empezó a construir Carlos I (bueno, es un decir, que no creo que el pusiera ni la primera piedra) y lo terminó Felipe V (no confundir con Juan Carlos I y Felipe VI). Cuenta con varios estilos arquitectónicos: plateresco, herreriano, churrigueresco,… para más información, la Wikipedia.
Alguna fotillo del monasterio por dentro y por fuera
Alguna más
La Vuelta: desde el Monasterio de Uclés a Huelves siguiendo el camino de Santiago (flechas amarillas)
Como el tiempo no estaba para entretenerse mucho, nos estábamos quedando fríos y ya habíamos visitado el monasterio el día anterior, reemprendimos la vuelta. Bajamos la calle, ahora con menor angustia, llegamos a la fuente de los 5 Caños y cogimos el camino por el que deberíamos haber llegado, el señalizado, solo que ahora en dirección contraria. Ya no era el camino de Uclés sino el Camino de Santiago. Ya no eran las marcas rojas de la Cruz de Santiago sino las marcas amarillas de la Concha del Peregrino. Desde la fuente sale un sendero paralelo al río Bedija que luego continúa unos metros por carretera.De vuelta por el buen camino
Cuando la carretera empieza a subir, sobre el km. 12,5, encontramos indicaciones para dejar la carretera y coger un camino a la derecha entre las casas. Seguimos subiendo por el camino bueno que ya no lo dejaríamos hasta llegar al monolito de la discordia.
Camino de subida dejando atrás el monasterio
subiendo, hasta las sombras nos adelantan
La primera parte del camino de unos 2 km. desde las casas sigue siendo subida. La mayor parte del tramo entre pinos verdes, muy verdes.
corriendo entre pinos verdes
pinos
Seguimos subiendo, indicaciones de camino de santiago, vamos bien
La subida es continua, pienso que, de no habernos equivocado de camino en la ida, habría sido bonito bajar por esta larga cuesta con la vista del monasterio enfrente…
Vista del monasterio desde el camino
… pero también el descuido ha tenido su parte positiva: hemos conocido dos caminos en lugar de uno. Eso sí, yo recomendaría hacerlo al revés, ir por este camino (con las vistas bajando al monasterio) y volver por el otro, aunque el otro sin marcar es más difícil de encontrar. Sobre el km 14 nos encontramos un monolito con la Cruz de Santiago en grande. Este no es el que vimos a la ida, este es otro. Por aquí se acaba la cuesta y empezamos a llanear por la cima durante unos kilómetros.
Ya estamos arriba, joer que viento
Por esta parte la vegetación es escasa, no hay pinos. Da la sensación de que ha debido haber algún incendio en los últimos años. Por el contrario, las vistas llegan lejos, por la izquierda (por el oeste) alcanzamos a ver Tarancón.
corriendo por la cima, sin pinos pero con señales
Vista de Tarancón en el horizonte
Vemos también restos de lo que fue una de las torres de la línea de telégrafo óptico que el siglo XIX, mediante señales lumínicas, permitía hacer llegar un mensaje desde Madrid a Valencia en una hora y media (sin cables, sin antenas, sin satélites, sin GPRS, sin wifi, …)
restos de un puesto de la linea de telégrafo óptico
Por esta zona, la más alta y abierta, el frío es intenso y el viento helador. Sobre el km. 17 nos encontramos con el segundo monolito, el que encontramos en la ida, no hicimos caso y nos fuimos por el “mal” camino. Ahora sí vemos claramente la señal que no vimos en la ida, aunque creo que no estaría de más poner otra en la parte izquierda del camino.
Segundo monolito y bifurcación del camino, pues sí que estaba la señal roja
Desde aquí, terreno conocido. Ahora toca bajar la Sierra del Pavo unos 2 kilómetros hasta la carretera y de nuevo pasar por debajo de la vía del AVE y carretera y manta hasta Huelves. Campo abierto otra vez y, aunque ahora estamos a menos altitud, sigue haciendo un frío que pela!!, mejor acelerar la marcha y dar un último tirón hasta el coche, completando 22,5 km...
llanura manchega
túnel para pasar por debajo de la vía del AVE
Más campo
Carretera de vuelta
...y después…. a recuperar.Ay señor, jubílame pronto!!