Este es uno de los temas en los que más “verde” estoy como padre, no como hombre porque en mi casa cuando era canijo las limpiezas generales eran para todos por igual… No se libraba ningún habitante de la casa, mucho de esto se lo tengo que agradecer a mi hermana que insistía a mis padres en una educación/crianza igualitaria.
Desde que me casé en casa limpiar, lo que se dice limpiar, yo más bien poco… La mami se encarga de esa parte de las tareas del hogar que la disgustan menos que la compra y la cocina que es de lo que yo me encargo. Pero vamos que si hay que limpiar me quito los anillos (para que no se caigan) y me pongo al lio.
Hay dos cosas que llevo fatal limpiar y son el coche y los cristales, porque tengo comprobado que según los limpio a los pocos días llueve… Y sé que esto seguro que te pasa a ti también, pero bueno de vez en cuando hay que limpiar estas cosas 😉 .
Y la ropa, la maldita ropa… Tampoco me gusta poner lavadoras, pero sin limpiar los cristales puedo pasar, pero sin lavar la ropa no porque no tengo tanta 😉 . Me acuerdo mucho de mi abuela cuando me decía que me imaginase antes lavando en el rio, que ahora con una máquina es mucho más fácil… Pues no soy capaz de imaginarme lavando así, creo que me plantearía ir casi sin ropa.
Te voy a contar porque odio poner lavadoras, a mi poner una lavadora me llevaba muuucho tiempo… Para mi no es meter la ropa poner el jabón, suavizante y dar a un botón, no, no, no… Para mi, que antes tenía que trabajar con traje y tengo un sudor muy fuerte, utilizo desodorantes de crema que son los únicos que consiguen evitar el olor y si no fuera por ellos yo sería de las personas que irían dejando en el transporte público un aroma no muy agradable para el resto de personas. Pues este sudor, se pega en la ropa (en mi caso a las camisas) junto a los restos del desodorante formando unas manchas importantes en las axilas… Pues esas manchas ya las podías meter en la lavadora varias veces que no hay quien las quite si no frotas antes de meterlas… Y ahora un poco de matemáticas 2 axilas por camisa por 1 camisa al día de lunes a viernes, son 10 axilas a frotar el fin de semana que en cada una me llevaba entre 3 y 5 minutos… Sumando y multiplicando minutos a mi una lavadora me suponía más de media hora ponerla 😦 , si, si, has leído bien más de 30 largos minutos. Para luchar con esas manchas he probado de todo, quita manchas de varias marcas, jabón casero que hacía mi madre y más tarde he realizado yo en alguna ocasión, pero lo mejor que le iba era jabón de lavar los platos del mismo que uso para el líquido de pompas y un desengrasante que casualmente patrocina este mes #12meses12post 🙂 . Pues poniendo un poco de estos dos ingredientes, frotando las manchas durante unos minutos y luego poniendo la lavadora (también con una marca muy específica de jabón) todo eso hacía que las odiosas manchas se quitasen… Pero no sería la primera vez que según estamos planchando vemos que esa camisa tiene que volver a vivir este proceso 😦 .
Pero esto tiene un punto positivo, cuando me convertí en padre ya tenía experiencia frotando manchas difíciles 😉 , pero eso es otra historia de mi aventura…
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https://papasblogueros.com/2021/02/01/corresponsabilidad-en-la-limpieza/