Revista Toros
Ladislao Rodriguez Galán
Montoro 21-4-2013
Ganado: seis toros de Julio de la Puerta diferentes en presentación y juego. Buenos primero, quinto y sexto y deslucidos y sosos los otros tres.
José Luis Torres: pinchazo, estocada (oreja tras aviso) y cinco pinchazos y estocada ( silencio).
Caro Gil: pinchazo, media perpendicular y descabello ( silencio) y estocada casi entera( dos orejas).
David Galván: estocada trasera y descabello( saludos tras petición) y estocada ( dos orejas).
Incidencias: La plaza registró un cuarto de plaza en tarde de calor soportable.
La buena labor de la temporada pasada y el buen comienzo de esta del torero cordobés José Luis Torres bien merecía mas asistencia de público al primer festejo mayor de la provincia. Datos aparte, me ha parecido muy interesante el momento en que atraviesa el espigado diestro. Lo he visto mucho mas cuajado, con mas oficio y sobre todo con una disposición, que, a poco que acierte a meter la espada, sus actuaciones se pueden contar por triunfos sonados. Torres ha demostrado esta tarde que su única obsesión es ser torero de los grandes. Y esta en el camino. Su primer toro, al que recibió con dos largas cambiadas rodilla en tierra para luego llevarlo cosido al capote hasta la boca de riego, no era lo que se dice una perita en dulce. Molesto al principio y cabeceando en demasía no parecía que se podría hilvanar faena. Sin embargo, daba un tornillazo al salir de la suerte, José Luis lo entendió a las mil maravillas, comenzando su faena con cuatro estatuarios de infarto, y enseguida se quedó con el y empezó el toreo en redondo. Series de mucho gusto que calentaron la plaza. Torres se gustó y eso transmitía al tendido. Con la franela a la izquierda el toro no era tan bonancible y enseguida cambio de regisro para seguir con toreo del bueno. Unas manoletinas de remate y paseó la primera oreja de la tarde. El Cuarto, al que saludo con una larga cambiada, era un toro soso al que sin embargo le robó lgunas series muy aceptables. Luego vino el calvario de la espada- su asignatura pendiente- y todo se fue el garete. Pero eso no merma en nada la buena impresión que nos dejó a todos.
Caro Gil nada pudo hacer ante el amorcillado segundo, al que incluso el público le pidido que lo matara y cuando salió el quinto nos deleitó con unas series por la izquierda con mucha hondura. Pero se me antoja que fue a matarlo demasiado pronto. Esos toros hay que exprimirlos al máximo para deleite del personal.
David Galván, tampoco tuvo enemigo aparante en el tercero, sin embargo a base de porfiar, voltereta incluida, logro pases de calidad. El sexto fue otro toro bueno y el diestro, sin estar mal, no logró encandilar al tendido como merecía el animal. Abusó del toreo accesorio y olvidó lo fundamental.
En resumen, dos toreros a hombros pero de quien se hablaba en la calle era de Torres. Las cosas del toro.-