Corrupción en el poder (2010)

Justo dos semanas después de abandonar la cárcel, Jack Abramoff es protagonista de este biopic protagonizado por Kevin Spacey. Nacido en Atlantic City, New Jersey, el 28 de febrero de 1958, Abramoff ejerció de agente de bolsa durante muchos años y se metió en negocios turbios que incluyeron estafas a cuatro de las tribus indias que dependen del gobierno de los Estados Unidos: los Saginaw Chippewas de Michigan, los Agua Caliente de California, los Choctaws de Mississippi y los Coushattas de Louisiana. Parte de ese dinero ganado ilegalmente fue a parar a las arcas del Partido Republicano, lo que provocó el escándalo definitivo que envió a Abramoff a prisión.
Calificación: 6,153.
Tráiler de la Película
Ficha:
Título Original: Casino Jack.
Director: George Hickenlooper.
Guionista: Norman Snider.
Intérpretes: Kevin Spacey, Ruth Marshall, Graham Greene, Hannah Endicott-Douglas, Barry Pepper, John Robinson, Jason Weinberg, Spencer Garrett, Yok Come Ho, Anna Hardwick, John David Whalen, Matt Gordon, Jeffrey R. Smith, Christian Campbell, Eric Schweig.
Productores: Gary Howsam, Bill Marks, George Zakk.
Fotografía: Adam Swica.
Música: Jonathan Goldsmith.
Montaje: William Steinkamp.
Diseño de Producción: Matthew Davies.
Diseño de Vestuario: Debra Hanson.
País: Canadá.
Lugares de Rodaje: Toronto, Hamilton, Welland (Canadá); Miami (Estados Unidos).
Fechas de Rodaje: 23 de Mayo de 2009.
Año: 2010.
Duración: 108 minutos.
Edad: No recomendada para menores de 12 años.
Género: Biográfica, Comedia, Crimen, Drama.
Estreno: 19-06-2014.
DVD (Venta):
Distribuidora: Paycom Multimedia, S. L.
WEB Oficial: Web Oficial de la película en España.
Espectadores: 1.309.
Recaudación: 7.237,55 €.
Visitas: 0.

Crítica:
01-07-2014 – ANTÓN MERIKAETXEBARRIA
Tráfico de influencias
Se estrena con mucho retraso esta película canadiense, titulada en la versión original "Casino Jack". Un título que guarda ciertas semejanzas con la espléndida "El lobo de Wall Street" (Martin Scorsese, 2013). Su protagonista es un superejecutivo corrupto (en la película se autodenomina 'superlobbysta'), encarnado por Kevin Spacey con todo el desparpajo exigible en estos casos, escoltado por un montón de tipos influyentes, algunos de los cuales aparecen instalados en las más altas esferas del poder en Estados Unidos. Un tono de farsa preside la función, que avanza a toda pastilla, conforme su máximo responsable, George Hickenlooper ("Servicio de compañía", 2001), aprieta las tuercas a toda esa retahíla de sujetos impresentables.
A partir de semejante detonante argumental, el juego de tráfico de influencias, engaños insospechados, juego sucio, dinero negro y otras lindezas por el estilo, alcanzan cotas de crítica política y social de considerable intensidad. Preñada de abundante mala leche, el filme retrata asimismo un submundo económico por el que brujulean individuos de todas las raleas, con lo cual es fácil adivinar el sesgo inhumano de quienes perpetraron la tremebunda crisis actual.
Así pues, estamos ante una película de fuertes contrastes, que salta del esperpento cómico al dolor trágico, del ridículo al patetismo, con una agilidad -quizás excesiva en algunos momentos- realmente notable. La clarividencia del retrato del rastrero 'yuppie' protagonista debe mucho a la labor de dirección de George Hickenlooper: Caída la máscara, el juego sigue, no se detiene en la mera arquitectura de una conducta desquiciada. "Corrupción en el poder" es, además, un oportuno análisis del hombre acorralado por su propia ambición, por su propio destino y por su trágico sino. En definitiva, se trata de un cineasta que esperamos contar con él en un próximo futuro.