En mi anterior nota me refería a la perfecta subordinación del Poder Judicial al gobierno y a las nefastas consecuencias del asesinato de las energías alternativas practicado por Rajoy, y como para darme la razón el Tribunal Supremo acaba de confirmar la legalidad del impuesto al sol.
Rajoy puso en marcha el impuesto al sol y el asesinato de las energías alternativas para proteger a empresas que llevan muchas décadas estafando a los ciudadanos de este país en el suministro de energía, con uno de los servicios de peor calidad y más caro de todo el continente, aunque ello suponga mantener el país en el subdesarrollo energético, penalizando las energías limpias y ya hoy baratas.
Pero lo peor de todo es la indiferencia con que el país se toma esta verdadera salvajada. La denuncia ahora desestimada por el tribunal supremo fue efectuada por la ANPIER (Asociación Nacional de Productores e Inversores en Energías Renovables), pero aparte el hecho que la noticia ha aparecido en algún periódico, desde que Rajoy perpetró el asesinato, ningún medio de comunicación y ningún político de la oposición ha armado el inmenso ruido que una enorme barbaridad como esta merecería. También parece que al tontito típico español le trae sin cuidado que el partido más votado, aparte ser el más corrupto de Europa apoye a los que siempre le han estafado impidiendo que el tontito use fuentes de energía inteligentes, limpias y baratas.
La descomunal mentira continua, ministros mentirosos que ante una TV francesa afirman rotundamente que a los niños catalanes no se les enseña castellano, cuando obtienen una calificación promedio superior a la media de toda España y superior a la de la Comunidad de Madrid, mienten negando la brutalidad policial, mienten inventando que las escenas de extrema brutalidad policial que vio todo el mundo fueron un montaje independentista, y etc., de hecho cuando los miembros del gobierno hablan en público en relación con Catalunya es difícil pillarles en algo que sea medianamente verdad, pero desgraciadamente estas mentiras han calado y ahora es difícil localizar en España a alguien que no se las crea a pies juntillas. Incluso el gran Iñaki Gabilondo ha caído en la trampa porque en sus últimos comentarios dice que el dialogo que propone Puigdemont es imposible porque parte de la base de la aceptación de la República Catalana, cuando quien siempre ha puesto condiciones para evitar el diálogo ha sido Rajoy mientras Puigdemont desde siempre ha propuesto una negociación SIN CONDICIONES PREVIAS, y que yo sepa sin condiciones previas significa sin condiciones previas.
Está ya más que claro que desde que él mismo lo inició el objetivo de Rajoy no solo ha sido no dar solución al problema catalán sino hacer todo lo posible para mantener vivo y en crecimiento el independentismo y aumentar tanto la tensión como la catalanofobia, y por estas razones estoy absolutamente convencido que si hemos llegado al choque de trenes ha sido gracias a Rajoy y a pesar de Puigdemont. Dos ejemplos recientes: Primero, el 1-O los mossos a pesar de contar con menos efectivos y actuar de manera civilizada cerraron muchos más colegios electorales que la PN y la GC actuando como cafres, pero a pesar de ello la Guardia Civil y los fiscales y jueces obedientes están removiendo cielo y tierra para poder acusar a los mossos de lo que sea y encarcelar a Trapero. También en relación con la salvajada policial del 1-O, Madrid se ha negado a investigar las razones de la evidente brutalidad policial porque ni tan solo admiten que existiera, y para ser consecuentes con algo y dado que afirman que los agredidos fueron los propios policías, la Guardia Civil ha citado para su interrogatorio como imputados a cuatro de los ciudadanos agredidos, acusados de resistencia grave a la autoridad, uno de ellos el alcalde de Dosrius que tuvo que pasar por el hospital y llevar collarín durante una semana. Los agredidos son imputados y la agresión no se investiga en absoluto.
Es evidente que todas estas acciones en primer lugar están diseñadas para exacerbar los ánimos y alejar cada vez más una solución civilizada y lógica del problema, porque hace mucho tiempo que en Madrid decidieron acabar el problema a lo franquista, a hostias.
Por cierto, el falangista Alberto Rivera ha comparado a Puigdemont con ETA, creo que se equivoca, para el gobierno Rajoy Puigdemont es mucho peor que ETA, en primer lugar un gobierno del PP en el que figuraba Rajoy dialogó y negoció con ETA, y además a juzgar por las medidas que han tomado contra Puigdemont, que son mucho peores que las que en su día aplicaron a ETA, entre otras muchas cosas porque a los etarras los mandaban a la cárcel por terrorismo mientras a Puigdemont y su gente se les persigue, acosa, encarcela y condena sin base legal y sin que hayan disparado un solo tiro.