ESPAÑA CONTRA LAS CUERDAS
La corrupción como tal ha estado instalada en España durante un largo período de tiempo. Se ha podido observar de cerca, la sensación de que al parecer la corrupción estaba legalmente instalada en la sociedad, mientras ésta estaba dando grandes dividendos a las arcas nacionales, e incluso, a las de las Comunidades Autónomas. El gobierno con sus políticos al frente estaban permitiendo que España fuera la locomotora de Europa, incluso, por delante de Alemania.
LA CAÍDA DEL LADRILLO Y LA CONSTRUCCIÓN EN ESPAÑA
El ladrillo había absorbido totalmente el paro del territorio Español. El país era rico y próspero. El incremento turístico fue notable, y los negocios aumentaban las ventas diarias consideradamente. Las grandes y medianas empresas eran favorecidas a diario por el incremento de clientes, así mismo, la economía Española estaba en constante auge. En España existía el trabajo por doquier e incluso había un buen número de personas que afirmaban: “que quién no trabajaba es porque no quería”. La tasa de paro era considerablemente baja. ¿Pero, que ha ocurrido? ¿Por qué se ha llegado a esta crisis tan pura y dura en el Estado Español?
LA CRISIS ECONÓMICA ESTÁ ACABANDO CON EL SISTEMA ESPAÑOL
Pero, llegó la crisis. En el pasado no se tuvo presente que, irremediablemente, el ladrillo no iba a estar siempre por los siglos de los siglos a la cabeza. Nunca se pensó que algún día irremediablemente caería, y que éste ya no podría seguir manteniendo a la economía española en su gran status socioeconómico y cultural. Las entidades financieras que de antaño rebosaban en sus finanzas especuladoras ahora están en la bancarrota. España se hunde poco a poco en su miseria y corrupción política.
En lo sucesivo habría que tomar nuevas medidas para cambiar el desarrollo Industrial de nuestro país, y no basarlo en un nuevo futuro al ladrillo, especulación y corrupción política. Como otra buena posibilidad de cambio sería la limpieza masiva de cargos públicos bien enchufados, que simplemente comen de la olla gorda sin dar golpe ni beneficio. Eliminar dietas vitalicias tan inútiles y que proporcionan otra gran carga a la economía en España, y así se podría estar horas y horas. Y, como siempre el Pueblo Español acabará pagando este desbarajuste.
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