Corruptos, casi todos

Aparece en los papeles de Panamá Pedro Almodóvar, el látigo ético contra los corruptos españoles, y hay quien se escandaliza, cuando su conducta presuntamente evasora es igual que la de casi todos los seres humanos.

Hay poca gente ejemplar. En este mismo momento, y si tienen la seguridad de que no los descubren, miles de españoles tratan de no abonar el IVA o cualquier otro impuesto.

Esa evasión representa casi el veinticinco por ciento del PIB del país, que es algo así como si no hubiera ni un solo parado, y aún sobrara un cinco por ciento de riqueza.

Ya sabemos que el PP tiene numerosos corruptos, pero qué decir de los del PSOE, que aparecen no sólo en Andalucía, sino también por todo el país y llegan hasta Galicia o Asturias, donde empiezan a juzgarlos ahora.

Y el joven Podemos, con la peor de las presuntas corrupciones, cuyos ingresos de hasta siete millones de euros descubiertos hasta ahora proceden de países extranjeros para desestabilizar el sistema democrático español explotando, precisamente, la corrupción de los otros: y el histórico PSOE queriendo atraérselo como aliado.

Además, aún no sabemos a qué periodistas y medios pagó ese partido para convertirlo de un día para el otro en una religión con su Iglesias (Pablo Manuel) de telepredicador que enfervorizó masas: eso requiere un planificación publicitaria sumamente eficaz y una elevadísima inversión.

Karl Marx reescribiría hoy su Crítica del Programa de Gotha sobre la frase superior del comunismo y pondría que, en lugar de los trabajadores, los corruptos cobran “Cada cual según sus capacidades, cada cual según sus necesidades”.

Aunque la nueva sociedad de la información comienza a generar, por fin, gente honrada que traiciona y denuncia a sus amos corruptos, y nuevas leyes que los persiguen.

-----

SALAS