Con esta obra de Henning Mankell se me agota la saga del inspector Kurt Wallander, ya no me quedan más libros del gran policía sueco por leer -salvo La pirámide, que transcurre cronológicamente antes que su primer libro-, precisamente en este 2010 Mankell publicó en español la última aventura de Wallander -El hombre inquieto- y lo retiró de las fuerzas policiacas, así que disfrutaré esta novela que he empezado a leer en esta noche fresca de Tijuana, expectante por la posible violencia que se desate a raíz de la detención de más de 60 agentes de diversas corporaciones por parte del ejército mexicano y por la muerte de un capo de alto rango en la ciudad de Guadalajara que respondía al nombre de Ignacio Coronel.
No tengo idea que leeré después de haber terminado con la obra de Henning Mankell, la trama sueca está muy bien lograda y celebro haber leído la trilogía de Stieg Larsson antes de haber descubierto a este autor, no le hubiera leído con la frescura que lo hice y me permitió disfrutar enormemente las peripecias de Lisbeth Salander y Mikael Blomkvist, personajes principales de los libros de Larsson.
Sobra decir que son de lectura obligada ambos autores.