Probablemente te hayas fijado en que el hormigón tiene juntas o cortes con una cierta regularidad. ¿Conoces los criterios que se toman para poder realizar algún corte de hormigón en fresco o para la ejecución de juntas de hormigonado?
La razón principal es que el hormigón se mueve, y por esta razón debemos de controlar por donde se mueve. Si realizamos grandes extensiones de hormigón sin juntas lo más probable es que nos encontremos con fisuras, grietas y por tanto perdamos la continuidad del acabado. En estas ocasiones las fisuras y griegas producen la entrada de agua, aire, semillas… que puede producir más patologías.
El Código Estructural y la antigua EHE-08 establecen unas longitudes máximas para estructuras de hormigón. Teniendo en cuenta estas distancias hay que colocar juntas, esto es, el hormigón se separa desde el encofrado, sin unir las armaduras ni los hormigonados, solamente se unen en cimentación.
Hay que distinguir estas juntas estructurales de los cortes producidos por el movimiento de hormigón, bien en su proceso de fraguado y endurecimiento, bien por su comportamiento a lo largo del tiempo.
En un pavimento de hormigón lo más habitual es que tengas una solera de 10 a 20 cm de espesor sobre un encachado de piedra, un hormigón de limpieza (que este no necesita juntas) o sobre algún tipo de elemento separador (poliestilenos, polipropilenos…) En estos casos el hormigón debe de ser armado, bien con armadura de acero o bien con la armadura de fibras. Es aquí donde las juntas se realizan en fresco, bien se realizan en el encofrado o se realizan en fresco, al dia siguiente del hormigonado.
Tipos de cortes y juntas
Las juntas encofradas son elementos que provocan que el hormigón se separe. Puede entenderse como una tableta de chocolate en la que, si el hormigón rompe, rompe por la marca indicada. En esta visualización, realizada solamenta a efectos ilustrativos, no real, podemos entender este procedimiento.
Durante el proceso de fraguado del hormigón, si las condiciones ambientales no acompañan, por ejemplo si hace mucho calor, el hormigón retrae mucho. Para controlar la fisuración del hormigón por retracción se realizan cortes en las primeras horas de fraguado, generalmente al dia siguiente, cuando se puede pisar el hormigón sin dejar huella. Los cortes se realizan con sierra de corte con agua y con unas distancias recomendadas de 3 m entre juntas. Este tipo de corte se realiza en procesos de pavimentación de carreteras, aceras, o estacionamientos.
Cuando se realiza un pavimentado dentro de un recinto con pilares lo más habitual es que existan cortes en la dirección de los pilares, y que alrededor del pilar exista un corte (o una junta realizada con poliestireno u cualquier lámina metálica) que apunte en la dirección de las juntas entre pilares. Generalmente se colocan juntas circulares alrededor del pilar o se realizan cortes a 45º. Según la imagen.
Cuando tenemos las juntas mínimas, podemos recrearnos y buscar patrones decorativos o texturas en la superficie de hormigón, el corte se realiza después de que el hormigón haya endurecido pero antes de que esté completamente curado. Cuanto más pequeño sea el despiece mejor se podrá comportar la solera de hormigón a efectos de rotura o fisuración. Sin embargo hay que tener en cuenta que las juntas son puntos de entrada de agua, que en función de en que situación se encuentren, podrá ser un problema que cause futuras patologías.
Ojo! no confundir este tipo de cortes y juntas!
Unas son superficiales (podría no haberlas con el riesgo exclusivo de que haya fisuras o roturas irregulares en la superficie) y otras estructurales (atraviesan todo el edificio)
junta de retracción mediante corte de disco junta de trabajo junta en pavimento con perfil metálico junta de movimiento (junta estructural)