Todos sabemos que compartir es un grado. También que el cine con mensajes positivos, solidarios y que conducen a la reflexión es una terapia muy a tener en cuenta (ahora y siempre). Si la propuesta va dirigida a los peques, junto a sus padres u otros adultos de la familia o personas a su cuidado, es de animación y está protagonizada por animales el valor aumenta y conduce a preguntas de los más jovencitos y al diálogo con los suyos, una manera muy positiva de ir asentando su opinión.
Así lo entienden en La Casa Encendida y, por ello y en principio hasta el 30 de septiembre, ponen a vuestras disposición seis cortometrajes dentro de su programa Anímate, que se pueden ver, de forma gratuita, en su canal a través de Filmin. Los cortos, de los dos últimos años y de técnicas, géneros y países diferentes, tienen una duración máxima de 12 minutos. El hecho de que los compartáis un ratito, antes o después de que los peques hagan sus deberes, es interesante.
Fábulas e historias con mensaje
Los cortos de cine están en su idioma original, pero son fáciles de interpretar por la calidad de sus imágenes. De todas formas, la mayoría no tiene diálogos. Y cuentan con dos denominadores comunes, la positividad y el estar protagonizados por animales (algunos en técnicas muy curiosas, como los de figuras realizadas en plastilina u otros formatos y en movimiento). Muchos recordamos películas, como El libro de la selva, que, cuando éramos niños nos dejaron un buen recuerdo, porque también había películas con animales como protagonistas que nos hacían ponernos tristes. No es el caso de esta programación, muy valorada.
No tengo miedo al cocodrilo, de los reputados realizadores catalanes Marc Riba y Anna Solanas, es una bonita historia, en la que una pequeña salva a unos patitos que nadan felices y son el objetivo de un cocodrilo hambriento para convertirlos en su desayuno. La niña saca del agua al reptil y hace que cambie de opinión. Tiene una duración de algo más de 4 minutos.
Con premio y con música
Dentro de la programación está Cat Days, un corto de cine de coproducción alemana japonesa, muy interesante y firmado por Jon Frickey, que ganó, entre otros galardones, el premio a la Mejor Animación en el prestigioso Festival de Tampere (Finlandia). Jiro es el niño protagonista que, enfermo, acude con su padre a la consulta de una doctora. El diagnóstico no es grave, pero el progenitor deja asombrada a la médico cuando le dice que el niño puede ser un gato. Se trata de un film cargado de color y de unos 11 minutos de duración.
Sin diálogos, Floreana, del danés Lou Morton y de producción estadounidense, es un bonito viaje por el tiempo futuro en una isla perdida en la que sus habitantes se preparan para una importante misión. El corto (de 4,5 minutos) hace un recorrido por el centro de entrenamiento y las criaturas que hay en él. Y todo acompañado de la excelente música de Sofie Birch, cuyo concierto en la última edición de La Terraza Magnética está disponible en el canal YouTube de La Casa Encendida.
...o con música y técnicas especiales
Winter in the rainforest (también sin diálogos) es una producción de Estonia, Lituania y México del pasado año. Está rodada en 16 mm en los bosques tropicales mexicanos con la técnica de animación stop motion, que 'mueve' en pantalla los objetos -en este caso criaturas de porcelana- a través de la sucesión de imágenes fotografiadas y con manipulación de éstos. La continuidad de luz natural y paso del tiempo traslada a concienciar al espectador sobre la magia y la materialidad de la vida.
Escena de Winter in the rainforestEl corto francés Bamboule, de Emilie Pigeard, gustará a los más chiquitines. Cuenta la historia de Bambú, una gata que, tras una operación veterinaria, empieza a engordar desmedidamente. Tanto peso coge que sus dueños deciden rebautizarla como Bolita y, más tarde, como Bambolita, nombre con el que se quedará. Dura 9 minutos.
Por último, Overboard! (Pres palubu!), una producción de la República Checa y de 12 minutos, nos lleva al mundo del charlatán Camaleón y del bizco Kiwi. Una tormenta les quita su techo y acuden a un arca de madera que surcará el mar para ponerles a salvo, pero solo a las parejas convencionales y ellos no lo son. Con su argucia, conseguirán embarcar, pero son una carga no deseada.
Atentos, ¡Anímate, empieza la función!