Cuando me ofrecieron probar el Biotherm Celluli Laser Size.Code pensé que iba a poder reir cual hiena por el fracaso rotundo de una crema en mi panza. Si bien con la celulitis ya me relajé y ya la dejo que se reproduzca en mis piernas, con la panza tengo un no-sé-qué: necesito dejar de ser panzona. Dos embarazos en dos años dejaron un tendal de piel por esa zona, convirtiéndola en un kosovo corporal. Por eso, cuando me ofrecieron probar éste producto, ni lo dudé y lo recibí con los brazos abiertos.
El tema es que venía usando la crema sin grandes esperanzas (más por un tema médico que por no confiar en el producto: mis niños han desgarrado un músculo o algo por la zona que me impide volver a tener panza chata), cuando escucho que mi suegra me dice "estás menos panzona". Si bien el "panzona" retumbó en mi neurona, al asociar esa palabra con la otra ("menos") alegró mis días. Y hoy, puedo decir que estoy mucho menos panzona. Hasta parezco una persona normal... salvo en esos días femeninos en los cuales me hincho como zepelin y parezco embarazada de 5 meses... pero no viene al caso.
El tema de la panza es, además de comportamental, un tema genético: el abdomen es una zona que viene programada para almacenar grasa y engrosarse. Los adipositos de esa zona son vagos y resistentes: hay que hacer ejercicio, dieta y rogar a los santos cosméticos que hagan algo (milagros). Si a eso le sumamos que el área del abdomen es un área sin huesos y soporte, llegamos a la conclusión que la gravedad también ayuda a nuestra desgracia proporcionándonos falta de firmeza.
Y es así como llega este producto que trata no sólo la adiposidad de la panza comportamental (ante la imposibilidad de largar los postres) y la genética. Demos la bienvenida a nuestra vida de la Biotherm Celluli Laser Size.Code, una crema que promete reducir hasta 9cm3 de abdomen y cintura y afirmar un 20% más la zona. Reduce mediante una estimulación de esos vagos de los adipositos y afirma estimulando la expresión de los genes involucrados en la firmeza.
Algunos de los activos de esta crema son:
- Adiposvetil: una mezcla de aceite de semilla de granada, cafeína, extracto de loto sagrado y algún que otro componente más; para bloquear la lipogénesis, promover el proceso del quemado de grasas y estimular los adipositos vagos.
- Ginkgo biloba: que también estimula el proceso de quemado de la grasa.
- Café verde y yerba mate: que impiden el almacenamiento de grasa.
- Extracto de levadura: estimula los genes que reafirman la piel mediante la producción de colágeno.
La textura mezcla de gel y crema es como una seda que se absorbe rápidamente y deja una linda sensación de suavidad. Tiene una fragancia con notas de pomelo, jengibre, pimienta negra, rosa y madera de sándalo que la hace un poco más que una crema de tratamiento.
Este tratamiento se suma a los dos anteriores: Intensive Night para la celulitis y el Slim Code (que fue uno de los regalos por los 1000 seguidores). Usen esta crema a la noche (si les da la neurona, no como a mi, a la mañana también) y si quieren potenciar el efecto, después del scrub de cafeína que les enseñé y con masajes circulares.
Ojo, no hace milagros. Mejora. Y mucho. Pero: no esperen una panza chata como la de Adabel Guerrero, con abdominales marcados y todo el piripipí si comen como desgraciadas y no mueven un dedo por mejorar; si pueden esperar una reducción notable de la panza sólo con este producto. En mi caso funcionó aún con mi problema médico, quizás si no tuviera ese pequeño regalo de mis hijos estaría mostrando mi panza chata...
¿Alguien más la probó?