Cosa Salvaje

Cosa Salvaje.  

Nadie dijo una palabra, ni ellos ni nosotros… imposible de romper el silencio. Estos instantes  viven de sí mismos y solo se resuelven con el sisear de las moscas…  y porque necesitamos que  terminen.

En medio de la nada, en el centro del frío, coloqué un pequeño río que recorriera las tierras hasta el valle; edifiqué allí mismo algunas casas y una noria para levantar  el agua que pase,  para derramarla luego sobre el trigo… Aticé el fuego y soplé  sobre los tejados para que el humo se tumbara  en el llano  y trepara  ladera arriba hasta donde nace el torrente… Gris, tufo del desecho, el gas volará hasta las nubes y de la tierra el agua recogida del cielo,  seguirá brotando  para que la noria ande. Me las ingeniaré de estas otras maneras: Encerraré dentro de una burbuja de cristal la luz que me alumbre, al horno acercaré candela, tendré quien me acompañe y una estrella que me guíe… añoraré todas las noches lo que nunca jamás pudo haber sido… El mesías seré que nazca para renovarme cada año que dure la vida.

   Perdonaron la vida a un convicto ayer - muerte por cadena perpetua -  lloraba él, lloraba su madre, lloraba su esposa… una cosa salvaje.

© f. buendía