Exchange 2019 es la versión más reciente del producto y desde febrero de este año que cuenta con su primer actualización acumulativa (CU1).
Esta versión es muy similar a Exchange 2013 o 2016 con algunas mejoras orientadas a seguridad y rendimiento. En este sentido se destaca la posibilidad de instalación de Exchange 2019 sobre Server Core, siendo esta la opción recomendada.
Desde el punto de vista administrativo, pocos cambios se incluyen en esta versión, siendo la administración general del producto similar al caso de Exchange 2013 o 2016.
Tenemos las mismas interfaces administrativas:
- Exchange Admin Center (EAC, Centro de Administración de Exchange)
- Exchange Management Shell (EMS)
- Exchange Toolbox (Incluye visor de colas)
Para el administrador de correo que ya maneja Exchange 2013 o 2016 trabajar con Exchange 2019 resultaría muy similar. Claro que si se instala el producto sobre Server Core, es decir sin interfaz gráfica o desktop experience en este caso, hay actividades específicas ( iniciales) que deben ser realizadas por línea de comando o mediante algún utilitario, por ejemplo en relación a configuración de red o unidades de disco.
Una vez instalado Exchange 2019 ( en caso de Server Core), para administrar el correo usando el Centro de Administración de Exchange (EAC) sería necesario conectarse desde el navegador de algún otro equipo, como por ejemplo una estación administrativa, esta podría ser un equipo con Windows 10 y las herramientas administrativas de Exchange instaladas. Si bien el EAC en principio es accesible desde cualquier equipo con navegador, para contar con el Exchange Management Shell y el Exchange Toolbox que incluye el visor de colas es necesario instalar las herramientas en el equipo.
Por fuera de adaptarse a la posibilidad de que el producto corra sobre Server Core ( lo que en muchos casos lleve al uso de una estación administrativa para herramientas gráficas), todo lo relacionado a la administración de destinatarios como buzones o configuración general como conectores, bases de datos, certificados, etc, es "prácticamente" idéntico ( o idéntico) a hacerlo con Exchange 2013 / 2016.
Desde la perspectiva del usuario la implementación de Exchange 2019 tampoco implicaría un cambio radical, el foco no es introducir nuevas características ( en este caso Office 365 sería una mejor opción) sino que cuestiones más asociadas a otros elementos que quizás no sean tan "vistosos" para el usuario final, como por ejemplo seguridad, escalabilidad y rendimiento.
En el gráfico a continuación obtenido de technet se manejan 3 pilares y en el relacionado a usuarios se destaca la inclusión de mejoras al manejo de calendario y soporte para direcciones de correo EAI ( Email Address Internationalization) lo que la realidad es que salvo casos particulares podrían ser características que en muchos casos pasarían desapercibidas.
En cuanto al pilar de seguridad, como se mencionó anteriormente se destaca el soporte para Windows Server Core. Otra característica interesante es la posibilidad de restringir el acceso externo al Centro de Administración de Exchange y al Exchange Management Shell.
A nivel de rendimiento hay varias mejoras, lo que comienza con una actualización de los requerimientos mínimos a nivel de hardware, donde se especifica 128GB de RAM como mínimo recomendado para el rol de Mailbox con un máximo soportado de 256GB y hasta 48 cores. En cuanto a características destacadas encontramos las siguientes:
- Búsquedas mejoradas (similar a Exchange Online)
- Failovers más rápidos
- Base de Metacache. Esta característica requiere la utilización de discos SSD y acelera el acceso al correo de forma significativa.
- Cache de base de datos dinámico (optimiza el manejo de memoria en escenarios en alta disponibilidad).
Consideraciones al planificar la implementación de Exchange 2019
En Exchange 2019 se mantiene la misma arquitectura que en Exchange 2016, al punto que hasta el momento el diagrama de arquitectura del sitio de Microsoft sigue diciendo "Exchange 2016":
Por fuera del diagrama desactualizado, se incluye una nota en relación a Mensajería unificada en Exchange 2019 y es que esta es una característica descontinuada. La recomendación de Microsoft en este sentido es hacer la transición a Skype For Business Cloud Voice Mail.
En definitiva, si al día de hoy se utiliza UM con Exchange es un elemento nada menor a tener en cuenta.
Otros temas a considerar al evaluar Exchange 2019:
- Disponible únicamente para clientes Volume License (de contar con una suscripción MSDN es posible también su descarga, por el momento no hay otra forma de descargar el producto)
- Solo se puede instalar sobre Windows Server 2019 y se recomienda hacerlo sobre Server Core
- Requiere nivel funcional de bosque y dominio en Windows Server 2012 R2 o superior
- Soporta coexistencia con Exchange 2013 y Exchange 2016 (no con Exchange 2010)
- La calculadora de requerimientos por el momento no soporta Exchange 2019 (se espera para el correr de este año)
En relación a estos puntos, por el momento, algo que puede desalentar la implementación de Exchange 2019, es el hecho de que para acceder al producto es necesario tener un acuerdo Volume License con Microsoft. Esto puede limitar la posibilidad de instalación de Exchange 2019 en muchos clientes que por variedad de motivos quizás no tengan un acuerdo con Microsoft. En el caso de este tipo de clientes (si nada cambia), las opciones incluyen instalar / mantener Exchange 2016 (soportado hasta el 2025) o migrar a la nube.
En este sentido, uno podría pensar que el próximo salto para la organización es la nube y en ese caso no sería necesario tener en cuenta Exchange, pero la realidad es que al momento no funciona así. Si bien cada vez son más las organizaciones que hacen la transición a Office 365, en el caso de ambientes empresariales usualmente el camino implica una implementación híbrida. Esto en principio incluye sincronización de las cuentas del directorio ( Active Directory) con Azure. Esta sincronización entre otras cosas y a un nivel básico habilita a que un usuario maneje la misma contraseña para acceder a recursos On Premises así como a recursos en la nube.
En estos entornos híbridos la fuente autoritativa para la mayor parte de los cambios es el directorio On Premises (Active Directory) por lo que si por ejemplo deseamos ocultar un usuario de las listas de direcciones o modificar alguna propiedad de un destinatario, al final esto implicaría modificar algún atributo en Active Directory que posteriormente debería ser sincronizado con Azure. En este escenario si hubiera que realizar algún cambio en un buzón incluso ya migrado, sería necesario hacer la modificación con las herramientas On Premises para que luego de la sincronización el cambio se vea reflejado en la nube.
Para hacer cambios en destinatarios de correo en ambientes híbridos, la opción soportada por Microsoft es mediante Exchange On Premises. Por este motivo incluso luego de haber migrado todos los usuarios a Office 365 es necesario mantener un servidor con Exchange. Por lo que si pensamos en el corto y mediano plazo, las organizaciones que mantengan este esquema híbrido deben mantener al menos un servidor con Exchange On Premises con una versión soportada del producto, esto implica que la mayor parte de estos clientes deban instalar en algún punto ya sea Exchange 2016 o Exchange 2019 ( mientras Microsoft no libere algún otro tipo de alternativa).
Así que con esto llegamos al final de esta entrada, si estas considerando implementar Exchange 2019 y tenés alguna duda o cuestión relacionada deja tu comentario más abajo contándome.