Cosas bonitas

Un buen consejo que me dio una doctora hace muchos años, cuando ningún medicamento era capaz de conseguir que me bajasen las pulsaciones por debajo de doscientas al minuto, fue:
"vete a ver cosas bonitas, y si no las encuentras... fíjate mejor". 
Para ver cosas bonitas no vale solo buscarlas, ni encontrarlas, ni tampoco basta tener solo los párpados abiertos, simplemente hay que saber mirar. Aprender a mirarlas, aun cuando nuestros ojos tienden a cerrarse o no quieren abrirse, para poder ver plenamente y sin miedo toda su magnitud. Elegir mirarlas.
Podemos mirar profundamente o ver solo las superficies. Podemos ver con los ojos, o mirar con el corazón, como decía El Principito (un secreto que no podía ser más simple !!) e incluso podemos mirar a través del alma. Mirarnos a nosotros mismos, a los demás, encontrar la belleza en cualquier cosa, en cualquier detalle... mirar receptivos a la naturaleza que tiene tanto y tanto que ofrecernos. Solo "verla" ya provoca placidez y sosiego. Una vez leí en algún lugar, no recuerdo bien, algo así como que nosotros podemos elegir la forma en la que miramos y que solo esa libertad es la que nos da paz.
Mirar, observar, percibir, tomar conciencia, conectar, sentir, emocionarse... respirar !! Calma y paz.
Si tienes un pequeño rato quédate en este post hasta el final. Estas fotografías son parte del álbum fotográfico de mis vacaciones de Semana Santa de este año. Son muchas imágenes, sí, fueron cinco intensos días y todavía tengo muchas fotos para otro día. No tienes que leer nada más, tan solo mirar. Disfrútalo !!






























Todas las fotografías pertenecen a Planeta Cereza.


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GRACIAS !!