Cosas curiosas Vol. XV

No es extraño que alguna vez nos dejemos el ordenador encendido porque estamos descargando algo o porque se está actualizando cuando nos vamos a dormir. Y tampoco es extraño (bueno quizá a ciertas edades sí) el dejarse un pequeña bombillita ( la típica que se les pone a los niños para que no tengan miedo) encendida toda la noche. Pues bien un estudio realizado con ratones nos muestra que aquellos que fueron expuestos a aparatos encendidos o luces tenues por la noche mostraban signos de depresión en tan sólo una semana. Además se reducía su actividad física y mostraban menos interés cuando les ponían su comida favorita delante. De hecho sufrieron cambios en su hipocampo muy similares a los que se pueden observa en gente que padece depresión. En definitiva, que por si fueran pocas las razones por las que no es bueno ver la tele o el ordenador antes de acostarse, ahora se uno el hecho de que tampoco es bueno tenerlos encendidos mientras estamos durmiendo. Yo como experiencia propia diré que a veces cuando me he levantado medio sonámbula al baño en mitad de la noche y me he olvidado luego de apagar la luz de lamparilla, a la mañana siguiente me he despertado muy cansada y con la sensación de no haber descansado nada!