Viene ahora Bruselas con el palo a darle una collejas a España, la de la marca que se pone por delante de "gobierno de" cuando es conveniente porque así socializa en las cabezas de todos lo que hagan mal unos cuantos, eso sí, en nombre de todos a los cuales no preguntan ni dejan preguntar jamás no vaya a ser que no saliese lo que ellos han decidido imponer por decreto. Parece que el objetivo del 10% de desempleo no se cumple del todo, y que los bancos eslovenos lo han hecho como si fueran sus equivalentes griegos o chipriotas.
Pero no sólo fallan los números con el desempleo, también con la deuda privada y pública...si, si, la de las empresas y familias, que es enoooooorme, y todo el mundo lo sabe. Como 800.000 millones de euros deben las familias de los cuales el 80% es herencia de la burbuja inmobiliaria en gran parte. Es como si se hubiese legislado para que la única manera de acceder a crédito alguno fuese tener una vivienda en propiedad o deuda hipotecaria con que avalarlo, o que desgravase pagar hipotecas pero no desgravase pagar la misma cantidad en alquiler, como si hiciesa falta pedir un crédito para pagar cualquier gasto extraordinario que no fuese el de sobrevivir pagando la hipoteca, hasta para adquirir un coche de segunda mano, cualquier tipo de reparación o gasto imprevisto, lo que significaría que no existía capacidad de ahorro para afrontar gastos por lo que era imprescindible recurrir al crédito y eso exigía propiedad o hipoteca.
Lo que no está ya tan claro es que el mismo paquete incorpore a "las empresas" y dentro de éstas a todo el sector de la construcción, que es parte también de la catástrofe económica provocada por la burbuja inmobiliaria. Ahí es donde le surgen a uno las dudas. Un ayuntamiento que crea una empresa para gestionar una determinada actividad como son los eventos en edificios públicos, el ayuntamiento encarga a la empresa del propio ayuntamiento que encargue a una constructora un edificio de oficinas en una zona de grandes edificios destinados a celebrar ferias y congresos.
La constructora realiza las obras pero no cobra hasta que las entregue como es normal, por eso recurre a un crédito que le concede la caja de ahorros en la que está representado el ayuntamiento y la patronal a la que pertenece la constructora. La caja de ahorros pide el dinero a alguna entidad extranjera y se lo adelanta a la constructora. Una vez terminada la obra, el ayuntamiento paga a través de su empres a la constructora y ésta puede liquidar su deuda con la caja de ahorros. Si no paga la empresa del ayuntamiento y no puede financiar más créditos a la espera de cobrar, la constructora quiebra, y la caja de ahorros se cobra con suelo adquirido por la constructora a precio de oro que no vale nada. La caja de ahorros se convierte en banca privada y sus activos tóxicos van a un banco malo que no se llama banco malo para no decir banco malo. Y se pide dinero para tapar el agujero.
En ese momento, el edificio encargado a la constructora por la empresa creada por el ayuntamiento no se puede vender ni por un tercio de lo que ha costado a las arcas públicas. La solución es que el ayuntamiento venda a la empresa municipal el edificio y a continuación se lo alquile por millones de euros y por muchos años, con lo que la empresa hará beneficios alquilando al ayuntamiento que pone el dinero para que funcione la empresa a la que alquila el edificio. Traslada a todo el personal y equipo de un departamento al edificio que no ha podido vender ni por un tercio de lo que costó y a correr.
Pero nada más empezar a usarlo, se produce una fuga de agua en una planta superior y como esto sucede un viernes, el agua inunda el edificio a lo largo de todo el fin de semana, todo el sábado, todo el domingo, hasta que el lunes por la mañana los funcionarios del departamento de urbanismo se encuentran el edificio totalmente inundado. Todo por una caldera de la sexta planta del edificio, eso con unos gigantescos rascacielos en el norte de Madrid vacíos y en el momento en que el ayuntamiento dice que desea vender edificios sin explicar por qué y por cuanto los compró, a quien y cuando, y dejar de alquilar otros tantos sin justificar este gasto hasta la fecha con los mismos datos que para las compras de edificios y solares.
Como es lógico, en medio de todo el ruido nadie cae en la cuenta de lo disparatado de la historia, un edificio de oficinas donde no se detecta que haya una inundación si no hay alguien que lo ve con sus propios ojos. Y donde durante el fin de semana no hay nadie para ver nada, por eso la fuga del viernes se detecta cuando la gente encuentra su ordenador, mesa, silla y archivadores nadando en medio de la planta, toda la documentación inservible y todos los datos de los ordenadores perdidos por naufragio en medio de la meseta castellana, el Titanic madrileño no necesita ni mar ni iceberg. Buen diseño, sin duda habrán premiado el proyecto por ser un edificio inteligente, tanto que nadie pensaba que se pudiera hacer pis en la cama. Seguro que se inauguró la idea, el proyecto, la maqueta, los planos, un par de versiones virtuales en 3D, una o varias web, unos cuantos álbumes fotográficos con las autoridades siendo noticia del día, pero nadie había calculado que una fuga de agua en viernes pudiese suponer la inundación de todo el edificio.
Visto el resultado, es normal que nadie quisiese pagar ni un tercio de lo que había costado a los contribuyentes, que son los que a través de la empresa del ayuntamiento deben el dinero de la obra que se autoalquila con cargo a los mismos paganinis. La deuda de la constructora con la caja de ahorros es deuda privada del sector de la construcción porque la empresa constructora lo es, responden de la misma los que decidieron contraer la deuda, en este caso el ayuntamiento convertido en una empresa promotora de la construcción de edificios de oficinas, deuda privada pero pública a la vez. Si todos los encargos monumentales hechos a constructoras en la época de la buburja inmobiliaria, y todas las obras públicas no monumentales como urbanizaciones y rotondas, polideportivos y áreas comerciales, calles, aceras, alcantarillado, aeropuertos fantasma incluidos, se financiaron pidiendo dinero a las cajas de ahorros por parte de empresas adjudicatarias, es una deuda privada de dudoso origen privado.
Si una diputación provincial decide construir un aeropuerto no va a pagar a la empresa por la obra por adelantado, eso no tendría sentido, en todo caso la empresa le pedirá el dinero para adelantar gastos a la caja de ahorros presidida por los nombrados por quien manda en la diputación provincial, la deuda privada de la empresa es en realidad deuda pública encubierta por empresa interpuesta. Los que inauguran y se convierten en noticia a cuenta de las obras y sus sucesivas inauguraciones son los que no ponen un euro de su bolsillo, porque la deuda es de los contribuyentes. La empresa creada por la diputación y presidida por el presidente de la misma se financia de los presupuestos y posiblemente también de créditos de la misma caja de ahorros, si es una empresa su deuda será privada por estar en el apartado donde va la deuda de las familias.
Los adjudicatarios del Palma Arena pusieron el dinero por adelantado de su bolsillo o lo pidieron prestado, financiación a crédito lo llaman, quien encarga la obra puede pagar un sobrecoste de 62 millones de euros en un edificio por los intereses que le cobran al a constructora por prestarle el dinero para poder hacer la obra, los pagan los contribuyentes, y la deuda como es privada se les pone a su cuenta también, para que se vea que son los ciudadanos los irresponsables por pedir créditos hipotecarios sin saber si conservarían el empleo y los ingresos o se quedarían sin nada. Pues como diría un gallego, depende.
Estaría bien saber lo que ha costado el Titanic municipal madrileño para saber la deuda privada contraída por los empresarios que construyeron el edificio, que se suma a la de las familias porque es así de apañada. Esperamos que todas las duedas de las empresas no privadas no esté mezclada con el de las empresas privadas, y las deudas de su encargos a terceros camufladas de deuda privada de familias y empresas porque entonces la validez de los datos no sería demasiada, parecería una estadística alfombra debajo de la que esconder deuda y endosársela a los ciudadanos no siendo suya.
Entran dudas sobre las estadística que suman churras con merinas, con la estadística en la mano no sabemos si cuando hablan de la necesidad de aumentar la flexibilidad del mercado laboral están agrupando en el mismo bloque a funcionarios con plaza vitalicia y al resto. En todo caso el objetivo sería imposible de cumplir porque si el extremo es ser indespedible, el resto puede serlo hasta el 100% sin que se arregle la escasa flexibilidad del mercado laboral español. Por lo tanto el sector flexibilizable puede serlo al máximo mientras haya uno inflexibilizable, el resultado siempre será que hace falta flexibilizar el mercado laboral.
Es como la deuda privada de las empresas adjudicatarias de encargos pagables con dinero público, algo que lleva a confusión. Todo radica en el criterio de agrupación de datos. Separar lo público de lo privado, empezando por las presuntas deudas "de todos" y siguiendo por la estadística sobre flexibilidad del mercado laboral. No vaya a ser que haya un sector de la población que en unos datos sea mercado laboral para hacer la media y en el otros digan no serlo y así quedar fuera de cualquier medida sobre el tema, porque sería hacer trampas a los contribuyentes.
Si en un país sólo hay un ciudadano menor de 18 años que se apunta al paro como demandante de empleo y no lo consigue, estadísticamente el paro en jóvenes desempleados del tramo de edad comprendido entre los 16 y los 19 años será del 100%. Y lo más preocupante para las autoridades será el alto porcentaje de desmpleo juvenil en ese tramo de edad. Si el resto son tantos millones que pueda llegar a haber seis millones de desempleados sin ser ni el 30%, la urgencia puede siempre ser el 100% que es mucho mayor porcentaje. Siendo todos técnicos de tan alto nivel es evidente que saben que están engañando a los ciudadanos fingiendo que el problema no son los desempleados con cargas familiares si no los hijos de éstos que se hayan apuntado al paro, en edad de estudiar.
Despejado el incumplimiento del objetivo del 10% de desempleo y de la deuda privada que no lo es, no se cumple en inversión extranjera tampoco, noticia que asombra a los mismos que nos han contado antes que desde el verano del año 2011 han salido del país cientos de miles de millones de euros, de fondos extranjeros y de nacionales, como si el dinero prestado por bancos extranjeros se hubiera refugiado en esos mismos bancos a la vez que las autoridades se apresuran a reconocer que la deuda es de todos los ciudadanos que se la pagarán a los bancos que prestaron el dinero y donde está el mismo de vuelta. Es el negocio del siglo, te presto el dinero, se lo das a fulano, fulano lo pone en una cuenta en mi banco, y ahora les dices que deben de pagar la deuda: presto 1.000 me ingresan en una cuenta los 1.000 y me deben 1.000 los ciudadanos.
Sería inaudito que las autoridades internacionales exijan que sean los ciudadanos los que paguen el dinero que tienen en los bancos de origen aquellos clientes a los que prestaron el dinero a través de las cajas de ahorros. Porque si en los bancos que prestaron el dinero es donde ha encontrado refugio el dinero que prestaron son ellos los que lo tienen, y por lo tanto no hay más agujero que el causado por sus clientes pidiendo en un sitio para ingresarlo en otro. Ese es casualmente el agujero de la burbuja inmobiliaria y de las cajas de ahorros, porque las presuntas grandes fortunas hechas con la construcción no ha sido el resultado de una serie de accidentes naturales y aleatorios si se puede convertir en euros contantes y sonantes. El truco de te presto mil, tú me das mil y me debes mil es propio de Cartman el de South Park. No es serio.
El asunto es que lo que plantea Bruselas, aplicar medidas antes de que acabe el mes para corregir los puntos en los que no cumple con los objetivos de la eurozona, es algo que debe hacer quien no lo ha hecho en más de un año. Y en que las prioridades las marcan las autoridades que son quienes deciden en nombre de los ciudadanos que son los que les han votado hace más de un año, cuando el desempleo era la máxima prioridad del nuevo gobierno, y que tenía la receta mágica para ello, simplemente bajando los impuestos y garantizando las pensiones, para que la economía se reactivase sola, y así el sector privado crease empleo por ser quien debe hacerlo, todo gracias a que los empresarios dispondrían de más dinero para contratar trabajadores, sin olvidar a los emprendedores que podrían crear empleo contratando parados...una fórmula mágica para quienes sabían el agujero que tenían en sus cajas intervenidas y controladas por ellos mismos por designación directa de la dirección y en sus administraciones de fastuosos gastos faraónicos. Algunos como deuda privada.
Por eso Bruselas puede amonestar a España, y hasta amenazar con que si no arregla lo que tiene mal, tendrán que pagar los españoles una multa de 1.000 millones de euros al año por su elevado índice de desempleo. Alto ahí, quiere decir esto que además de jodidos han de ser apaleados los ciudadanos por la incapacidad de las autoridades de solucionar un problema. Nadie tiene los récords de algo sin entrenar mucho y con toda la voluntad del mundo para logarlo. Si para logar la medalla de oro en cualquier disciplina olímpica es necesario esfuerzo y tesón, para logar los mayores índices de desempleo, o de pobreza, o de precariedad y temporalidad laboral es necesario un esfuerzo igual de largo y sostenido en el tiempo. Hace falta mucho decreto acumulado para poder cubrir a la vez tantas disciplinas y ser medalla de oro en todas ellas.
Es normal que organismos internacionales se sorprendan de que no se tomen medidas o que las que se tomen sean para empeorar las cosas aún más, es el resultado de la eterna modificación de las condiciones laborales del mercado laboral del sector privado, que es el que reconocían las autoridades como único mercado laboral existente, por pertenecer ellas mismas a lo que no es mercado laboral por no poder ser despedibles, pues para ser parte del mercado de trabajo es requisito el estar contratado y poder ser despedido, y los que no cumplan esta condición, no pueden estar dentro del mercado laboral si no fuera de él. La otra opción del mercado de trabajo es trabajar por cuenta propia, que como hacerlo por la ajena es susceptible de suspensión pero sin derecho a desempleo ni a indemnización.
Pudiera ser que la dualidad de la que hablan sea esta y no la de diferencias en indemnizaciones entre contratados fijos y temporales, no teniendo éstos últimos derecho a ninguna. Ni entre los que tienen contratos llamados fijos y los que los tienen llamados indefinidos, uno sin plazo de despido y el otro sin certeza de continuidad. A fin de cuentas la flexibilidad del mercado laboral debe tener presente también la división de lo público y lo privado. Dónde se concentran cada uno de los tipos de contratos del sector privado en las empresas públicas y dónde los temporales, porque en esto las empresas creadas desde administraciones son empresas por mucho que sean a la vez aparato del estado a través de algún departamento. Dónde se concentran los contratos fijos permitirá saber si es en las empresas públicas o en las privadas. A ver si nos sale otra cosa como la de las construcoras y su deude privada también aquí.
En caso de suceder lo anterior, de nuevo se podrá interpretar que se piden nuevos ajustes, y éstos consistan en empeorar las condiciones de los ciudadanos que pertenecen al mercado laboral, por decisión personajes que pertenecen al colectivo de los que dicen no pertenecer al mercado laboral porque lo suyo es otra cosa. A ver si lo que es inflexible es el acceso al mercado laboral del sector público porque el sector público haya decidido que cierra las puertas a cualquiera que pudiera tratar de acceder y está cerrado por reformas. Porque no tiene mucho sentido que sea tan pequeño con respecto a países vecinos y por lo tanto generador de tan poco empleo, y a la vez sea insostenible por lo caro que les sale a los ciudadanos. O una cosa o la otra, pero las dos a la vez no puede ser. Es como morir de hambre y de empacho al mismo tiempo.
Bruselas llama al orden a España. España responderá a Bruselas. Bruselas y España se entenderán. España y Bruselas darán una rueda de prensa y no un discurso transmitido a los periodistas desde otro lugar y en formato vídeo, sin preguntas y sin respuestas, sólo para fieles devotos de la cúpula que pueden estar presentes en la sala que hace de estudio desde donde se emite. Parece una película cómica si no fuera real, en Hollywood alguien puede incorporar el gag a una comedia disparatada, ruedas de prensa presidenciales sin preguntas emitidas por un televisor en la sala donde los periodistas anotan lo que presuntamente dice un busto parlante. Es una secuendia propia de una historia de los Freak Brothers, totalmente delirante, pero cierta. En Bruselas la actuación será en directo en lugar de en diferido porque hay prensa extranjera y porque no queda otro remedio.
Claro que la economía española funcionaría perfectamente si los seis millones de parados fueran varios millones menos, del orden de los cuatro o cinco, e incluso seis, la economía no estaría hundida. Quien haya legislado no ha logrado que se redujese en desempleo luego no ha legislado bien. Si el empleo del sector público fuese el doble del español como sucede en Suecia, ocuparía al 21% de la población activa, que con 23 millones de población activa deberían suponer 4,8 millones de empleos, o en caso de tener el mismo porcentaje que Dinamarca del 26% serían 5,98 millones de empleos. Parece que la crisis no golpea igual a los países de la periferia sur que a los del norte.
Nadie nos detalla cómo es que pueda crearse tanto empleo en unos países y tan poco en otros con el dinero de los contribuyentes. No sabemos por ahora cómo esté golpeando la crisis a Dinamarca en estos momentos pero su sector público emplea a una cuarta parte de su población activa, imaginamos que para hacer esto venden millones de latas de galletas de mantequilla. España por su parte con un empleo público que es un tercio del danés presenta unas cifras de desempleo y pobreza inimaginables en el país nórdico. Puede que eso sea una diferencia entre el norte y el sur, porque en todos los demás casos se cumple igual.
Eso quiere decir que el modelo de funcionamiento del estado y la circulación de ingresos hacia empleos públicos condiciona los resultados económicos y a menos empleo público menores ingresos, no es lo mismo que cobren sueldos públicos tres millones que seis. Con la estructura de gasto del estado danés España tendría un preocupante número de tres millones de desempleados y tres millones de parados menos que actualmente. Su desempleo estaría en la mitad del actual, aunque no sería aún del 10% óptimo, debería reducirlo en un 5% más para alcanzar los objetivos. Que con un tercio de la población activa en paro no se sea capaz de poner remedio alguno y el estado se encomiende a través de la ministra del ramo a la intervención divina de la patrona de una aldea de Huelva es sintomático del mal que padecen los presuntos responsables.
En qué puedan trabajar uno de cuatro daneses en el sector público no nos lo cuenta nadie, debe de ser un secreto de estado. Que en España no llegue el 10% de la población activa y la media comunitaria sea del 15% indica que otros pasan del 20%, así que la diferencia real es de más del doble entre los países situados en los extremos, casi es el triple. Resulta que el modelo de estado viable no era el llamado mediterráneo si no el nórdico, los cuales miran a los del sur con cara de asombro, se inventaron algo que era la negación de lo suyo y resultó que lo suyo funciona y lo inventado a la contra es inviable, tiene su cosa aquello de que algunos definen las reglas del sur como la negación de las del norte, parece que mirasen un texto para preparar el contratexto. Era tan fácil haber copiado que no existe justificación.
El montaje no funciona, si todos a la vez en todos los canales disponibles deciden a la misma hora hablar de lo mismo diciendo las mismas frases, todos acaban notando qué es de lo que no quieren hablar. Cuando todas las voces a coro deciden clamar a los cielos diciendo que la culpa es de la herencia del anterior gobierno y del partido que no gobierna, hasta llegar al delirio de atribuirle todos los fracasos del actual gobierno al hecho fantástico de que hace políticas decididas por el anterior, que dejó el poder hace ya año y medio, es que Bruselas va a dar malas noticias a...los españoles.
Es todo el país el que no cumple con los objetivos, como es lógico, por eso Bruselas pide a España que antes de acabar el mes presente de una vez las propuestas para arreglar todo aquello en lo que no cumple los criterios mínimos para pertenecer a la eurozona. No hay problema, ya está traducido, le exigen al gobierno que repercuta medias sobre los ciudadanos para que sus datos estadísticos se ajusten a lo acordado por todos como mínimos exigibles. Por culpa del anterior gobierno sin lugar a dudas, porque el actual pobrecitos, se encontró en enorme agujero de Bankia heredado (de ellos mismos).
Al final para proponer medidas para que haya empleo, se parte de que público de ninguna manera, que ya está completo y no cabe nadie más. En todo caso empeorar las condiciones del que llaman mercado laboral para que el empleo del sector privado sea más barato para los presuntos empresarios a los que irá el dinero destinado a crear empleo. En resumen se legisla para que todo sea pura arbitrariedad al poder modificarse condiciones sobre la marcha, como hacer trabajar más horas pagando menos, por ejemplo, pero para los demás. El resultado de esto en el sector público es evidente, ahora se puede echar a todos los que no sean afines y contratar a los que lo sean, porque se pueden vaciar los puestos de trabajo para rellenarlos con personas del propio partido. Siempre y cuando pertenezcan al mercado laboral, ¿del sector público, del empresarial público o del privado que trabaja para el público?.