Título: Cosas de Japón. Apuntes y notas del Japón tradicional
Autor: Basil H. Chamberlain
Editorial: Satori Ediciones
Traducción: José Pazó Espinosa
ISBN: 978-84-941920-5-0
Páginas: 500
PVP: 23€
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Sinopsis: Cosas de Japón es una amena y divertida guía sobre el Japón tradicional. Más de 100 temas japoneses ordenados alfabéticamente permiten una fácil consulta y su estilo detallado e informativo lo convierten en un libro apto para todo el público. Las geishas, la ceremonia del té, el harakiri, los cerezos en flor… son algunos de los aspectos más reconocibles del Viejo Japón y muchos de ellos aún permanecen en el Japón contemporáneo de una forma u otra.
Basil H. Chamberlain fue testigo excepcional de los apasionantes cambios que Japón llevó a cabo durante su particular proceso de industrialización y modernización y supo plasmarlos con lucidez, nostalgia e ironía en esta obra imprescindible.
Japón es un país con una rica cultura plagada de costumbres, fiestas, tradiciones, curiosidades y un sinfín de términos para denominar las cosas de su vida diaria. Cosas diferentes de las nuestras, cosas curiosas, cosas orientales. En definitiva, cosas japonesas que solamente allí, en el país del sol naciente, existen y tienen un significado y un sentido profundos.
Por todo esto y mucho más, Japón ha atraído, atrae y atraerá siempre la mirada curiosa de Occidente. De ahí que surgiera Cosas de Japón. Apuntes y notas del Japón tradicional, de Basil H. Chamberlain (Satori Ediciones). Un libro-guía muy práctico, sencillo pero a la vez completo y plagado de apuntes curiosos sobre multitud de palabras de lo más variadas que abarcan todo tipo de categorías y temas. Desde términos tan simples como “humor”, “papel”, “clima” o “flores” hasta las más extrañas para nosotros como “cha-no-yu”, “jinrikisha”, “torii” o “Nō”. Términos que nos sugieren meditar como “religión”; que nos evocan el pasado, como “samurái”; o incluso a leer, como “historia” y “mitología”. Palabras que nos desvelan la parte mágica y misteriosa de su cultura, como “seres sobrenaturales” o “posesión demoníaca”; palabras que nos adentran aunque sea un poco en su cultura y sus costumbres para comprenderlos mejor como “cortesía”, “matrimonio”, “Shintō”, “ceremonia del té” o “harakiri”.
Un libro escrito en el Período Meiji, época de cambios, de modernidad y de aire fresco y renovado para Japón. Una época en la que el país de los dioses abrió sus puertas al mundo después de doscientos sesenta y cinco años de aislamiento. Chamberlain fue de los muchos occidentales que llegaron a Japón contratados por el gobierno japonés, donde trabajó como profesor. Durante su estancia en el país nipón, Chamberlain se convirtió en uno de los japonólogos más importantes. Pero los que en verdad consiguieron transmitir la esencia japonesa entre los anglohablantes fueron Lafcadio Hearn y él mismo.
Sin embargo, y volviendo a Cosas de Japón, lo más curioso del libro que nos presenta Satori sea, quizás, la historia que hay detrás de su traducción al castellano y de cómo llegó a las manos de José Pazó Espinosa –traductor de esta obra– el primer borrador (aunque incompleto) de la traducción de este libro. Una historia de fantasmas del pasado, de casualidades y de herencias familiares, de esas típicas que tanto agradan en Oriente. Tal y como comenta en el prólogo José Pazó Espinosa, el origen de su traducción se remonta a los tiempos de su bisabuelo, Gonzalo Jiménez de la Espada, un japonólogo y traductor que, al igual que Chamberlain, aceptó una de las plazas que ofrecía el gobierno japonés para trabajar allí como profesor. Tras su muerte, Jiménez de la Espada dejó unas cuartillas atadas con cuerdas y cuyo contenido era ni más ni menos que la traducción incompleta de la obra que hoy nos ocupa y que el mismo Pazó Espinosa encontró entre los objetos que su abuela dejó al morir. Una historia fascinante, casi mágica, de fantasmas familiares y de una traducción que ha logrado sobrevivir a la erosión del tiempo hasta llegar a nuestros días. Como bien apunta Pazó Espinosa en el prólogo, «esta traducción está hecha en realidad a medias entre el que escribe estas líneas y alguien que vivió hace mucho tiempo, que hizo su parte hace unos cien años, y que murió en 1936».
Éste es un libro especial para aquellos que desean saber lo más curioso de Japón de forma resumida, para aquellos que les atraiga la cultura japonesa, sus costumbres y su historia, para aquellos que, aunque lo sepan todo o casi todo de este país quieran recordar de vez en cuando alguna palabreja o simplemente quieran buscar una palabra al azar y leer su entrada por placer. Un libro que se puede saborear de muchos modos y leer y releer mil veces.
Sobre el autorBasil H. Chamberlain (Portsmouth, 1850 – Ginebra, 1935), miembro de una distinguida familia victoriana, comenzó a trabajar en el Barings Bank de Londres a los 18 años pero, yras sufrir una crisis nerviosa, abandonó su empleo y dejó Inglaterra. Comenzó entonces un viaje por el mundo que lo llevó a Japón y a la enseñanza. Fue profesor en la Escuela Naval Imperial y en la Universidad Imperial de Tokio, donde trabajó hasta 1910. En estos años se labró una excelente reputación como traductor y estudioso del japonés. Escribió manuales de aprendizaje de japonés, cuentos tradicionales nipones y guías de viaje. En 1911 abandonó Japón y se retiró en Suiza, donde murió en 1935. Su obra más importante, Cosas de Japón, lo sitúa junto a Lafcadio Hearn como uno de los occidentales que mejor supo comprender y transmitir la cultura japonesa.
Redacción: Mariona Rivas Vives