Cosas que estoy aprendiendo durante el confinamiento

– En circunstancias extraordinarias la gente cambia. Por ejemplo, la gente mala se vuelve más mala y la gente buena, se vuelve más buena.

– A las carpas les gusta comer pellets.

– Echo mucho de menos a mi gente.

– El tiempo no es el problema, nunca ha sido el problema. El problema real es qué hacemos nosotros con el tiempo que tenemos.

– Código binario, código morse y algo de braille, además de otros lenguajes inventados.

– Para hacer una mascarilla casera lo mejor es la tela tejida, unas cuentas puntadas y dos gomas en los extremos que, para que no molesten detrás de las orejas, pueden unirse en la parte de atrás de la cabeza con un clip.

– Leer calma. Leer libros buenos además enseña y da gustito.

– Para los virus

 nuevos no existen las fronteras ni las izquierdas ni las derechas. Quizás debemos aprender a escuchar qué coño nos están diciendo.

– El truco de la pasta casera está en dejarla reposar el tiempo suficiente en el frigorífico y después tratarla con cariño, con mucho cariño. Como a todo.

– Hay trabajos esenciales y otros que no. El mío no lo es. Todos somos importantes pero esenciales son los que cuidan de nuestra salud porque durante esta alarma vital luchan por lo único fundamental: POR LA VIDA.

– Nos necesitamos los unos a los otros mucho más de lo que nos gusta reconocer.

Si yo me pongo enferma necesito al médico, a la enfermera y al auxiliar; ellos necesitan equipamiento para poder tratarme; el equipamiento lo confeccionan en distintas industrias, que necesitan un transporte; y también necesitan medicinas; y para saber cuáles me convienen necesitan a los científicos; para que los científicos puedan investigar necesitan que se invierta en ciencia en España; y para que pueda llegar el equipamiento o los medicamentos necesitamos al Gobierno; y el gobierno me necesita a mi y a todos para poder seguir siendo gobierno.

Si estoy sana necesito comer así que voy a comprar y para eso necesito al reponedor del supermercado; el reponedor necesita al camionero; el camionero al ganadero; el ganadero al agricultor; el agricultor a la tierra. Y empezamos de nuevo.

Así que he aprendido que el gobierno me necesita a mi y yo necesito a la Tierra para salir de esto. Creo.