en el museo du quai branly, un museo muy moderno situado a los pies de la torre eiffel diseñado por jean nouvel, el arquitecto francés más conocido en la actualidad, te puedes encontrar con cosas de todo tipo y de cualquier lugar del mundo, como ejemplo las cuatro fotos de este post que tienen muy poco que ver entre sí.
para empezar pude ver una exposición temporal sobre la cultura maorí de la que salí casi igual que como entré, ví piraguas, algún cuadro curioso, objetos varios para rituales, no sé, no me motivó demasiado, después me fuí hacia la colección permanente subiendo una pasarela serpenteante ascendente, en la sala principal mi primera impresión es que me resultaba oscura y extraña, con piezas iluminadas pero sin casi hacerte dirigirte a ninguna en concreto, como buscando un efecto general pero olvidándose de destacar cada pieza, entre ellas totems africanos, máscaras, objetos misteriosos que me cuesta entender, a partir de la zona de los aborígenes autralianos empecé a disfrutar un poco más del museo, gracias a algún cuadro interesante, después ya me encontré con piezas como la de la imagen superior pequeñas pero con mucho encanto o como las marionetas de sombras de indonesia que me atrajeron en cuanto las ví (imagen intermedia) cerca estaba una sala con máscaras con formas animales muy estilizadas de áfrica y también recuerdo de ver piezas interesantes procedentes de méxico pero ya tenía ganas de ver la expo que mejor pinta tenía, la de los samurais, no sé porqué me atraen esas cosas, supongo que por las películas y por mi fascinación con japón.
en esta zona pude ver una colección americana muy completa de armaduras japonesas, curioso pero cierto, un coleccionista americano tiene piezas que me extraña que dejen salir del pais, máscaras, armas, cascos,... de distintas épocas del japón, con sus respectivas influencias, como portuguesas en la forma de algunos cascos, aquí me entretuve más viendo la complejidad de estas protecciones con las que parecía imposible luchar que en intentar darle sentido, resulta todo muy estético, como se aprecia en las dos imágenes inferiores, un samurai a caballo y un panel representando un grupo de samurais a caballo atravesando un río preparados para luchar.
mi impresión del museo es que es algo confuso y no sé si será por lo poco acostumbrado a este tipo de museos que no lo difruté tanto o que el diseño se come la obra que alberga o que no estoy muy puesto en estos temas pero en principio lo doy por visto. es interesante pero si ya has visitado parís en bastantes ocasiones y te apetece conocer sitios nuevos (como era mi caso).