Muchas son las cosas que le pasan a tu cuerpo cuando te saltas una comida, y que pueden ser el resultado de diferentes afecciones, malestares y enfermedades que estés padeciendo; algo tan simple y a la vez tan inofensivo como parece, realmente puede traer consecuencias nada agradables.
Qué nos pasa cuando nos saltamos una comida
Cambios a nivel hormonal
De pronto, tu nivel de insulina sube inesperadamente y luego el azúcar en sangre baja de forma abrupta, tu memoria puede verse afectada y también tu desempeño físico. La cortisona, una hormona relacionada con el hambre, incrementa sus niveles, con lo cual puede conducirnos a un aumento de peso.
Problemas de digestión
Si comes de forma irregular –tanto en cantidad como en horarios– o te saltas las comidas consigues que tu organismo se desestabilice. Come tres veces al día, preferentemente a la misma hora y procura que tus comidas incluyan alimentos saludables.
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Menos comida, más peso
Cuando te saltas las comidas, le envías señales equivocadas al cuerpo; este, al no recibir alimento, cree que no hay y por ello comienza a hacer reservas de energía y a acumular grasas. Como consecuencia, aumentas de peso.
Saltearte las comidas produce cansancio
Tu metabolismo se ralentiza, con lo cual te sientes fatigado, no tienes calorías ni energía suficiente para continuar con tu rutina diaria.
Cambios de humor
No comer puede llevarte a sentirte irritable y malhumorado, debido al cambio hormonal que se produce.
Cambios en tus pensamientos
Tu mente comienza a creer que no es necesario comer y por ello te saltas las comidas; este hecho puede llevarte a que tu salud se vea deteriorada.
Consumo de alimentos poco saludables
Muchas veces, el saltarte una comida te puede conducir a luego tener hambre de forma compulsiva o inesperada, y llevarte a consumir comida chatarra o poco saludable.
Saltarte comidas puede provocar cetosis
Esto significa que el cuerpo traduce la grasa en energía, y aunque a simple vista parece beneficioso, no lo es porque puede provocar náuseas, estreñimiento, fatiga, estrés del riñón y tensión baja. Luego de un tiempo de repetirse la situación, tu cuerpo quemará menos calorías, por lo que te resultará más difícil bajar de peso.
Por estas razones, lo fundamental es no saltarte las comidas: come cuando tengas hambre, con ciertos horarios y de forma razonable –tanto en la cantidad como en la calidad de los alimentos–. De esta forma, conseguirás tu objetivo de una linda figura y un cuerpo saludable.