Revista Cultura y Ocio
"Libro imprescindible para los seguidores de Mark Oliver Everett y de su banda, Eels", dicen algunos críticos.
He de reconocer que no tenía la menor idea de quién era Mark Everett, ni de la existencia de un grupo llamado Eels antes de dar con este estupendo libro; pero lo disfruté igualmente. El hecho de que sea una autobiografía no le da, a mi entender, un valor extra; su valía reside en su narración ágil y fresca con un peculiar sentido del humor, que muestra a un hombre con una singular manera de entender la vida, con un gran vitalista (creo que a su pesar). Ya Rodrigo Fresán dice en su magnífico prólogo: “El mejor libro de autoayuda que no intenta ayudar a nadie pero lo consigue casi sin proponérselo”.
Cualquier otro con una experiencia vital similar a la de Mr. E habría escrito una autobiografìa llena de pesimismo, amargura, victimismo... Mark acepta, como puede, todo lo que le va sucedientdo (muerte de su padre cuando él apenas tiene 19 años, suicidio de su hermana después de numerosas curas de desintoxicación y visitas a hospitales psiquiátricos, muerte por cáncer de su madre, amores y desamores, tenaz lucha en la industria discográfica...) y sigue adelante. La música, su gran terapia, le mantiene en pie y alejado de la locura.
El único pero que le pondría al libro sería algunos detalles minuciosos sobre su progresión como músico y su lucha en las discográficas, datos que a mí, una gran desconocedora de ese mundo, me parecen excesivos, pero que entiendo interesantes y muy reveladores para sus seguidores.
Y ya para acabar esta pequeña reseña, vamos a escuchar un tema de los Eels, Novocaine for the soul. Que lo disfrutéis...