Revista Europa

Cosas que me sorprenden de Francia (II)

Por Oviversai

Cuando llegamos a un nuevo lugar, ya sea por vacaciones, por trabajo o por un cambio de vida total, siempre hay una serie de cosas que de primeras nos impresionan. Esas cosas que nos chocan pueden ser tanto del propio lugar como de sus paisanos.

De momento sólo llevo dos meses vividos en Francia, pero os aseguro que tengo bastantes situaciones, tradiciones o cosas en general que me dejan bastante descolocada y otras muchas que me causan buena impresión y placer.

¿Vosotros también tenéis anécdotas curiosas que contar?

¿Qué es lo que más os ha chocado una vez que habéis salido de casa?

En septiembre os hice un pequeño adelanto de las primeras impresiones que tuve de Francia y de los franceses en la entrada Cosas que me sorprenden de Francia. Pero esta vez quiero explayarme un poco más.

¡¡¡¡COMENZAMOS!!!!

La diferencia entre b/v. Por todos es sabido que en el español actual no existe dicha distinción, pero ello no quita que en nuestra hermana lengua francesa no hayan obviado la diferencia entre ambos fonemas. En consecuencia, un español puedes estar gritando en medio de la calle “rápido, rápido”, pero los oídos franceses estarán escuchando “polla, polla”… Porque no es lo mismo vite que bite… ¡Olé!

Cosas que me sorprenden de Francia (II)

Productos bio por todas partes. Más bien parece una moda que una forma de respetar el medio.

Cosas que me sorprenden de Francia (II)

Ya sabemos que los españoles en tema de horarios somos los raritos de Europa. Yo he de decir que dos meses después sigo con mi horario español. Mi trabajo me lo perite así que nada de comer a las 12h… ¡Dónde se vio eso por favor! Ja, ja, ja. Eso sí. Todos mis compañeros, cuando llega la hora de comer, todos me preguntan extrañados que si no como… Pues no, para mí comer a las 12 es como hacer un segundo desayuno…

Cosas que me sorprenden de Francia (II)

Pagar con cheque cualquier cosa… Es algo a lo que nunca me haré. En cambio, me he adaptado muy bien a pagarlo todo con tarjeta. Avec carte bleue, s’il vous plaît. Por ende, tener que llevar el RIB en la cartera por si acaso (el número de cuenta al completo). Yo en Asturias llevo el paraguas plegable por si acaso, ¡no cosas del banco!

Cosas que me sorprenden de Francia (II)

Cosas que me sorprenden de Francia (II)

La manera de saludarse:

  • Ça va?
  • Ça va. Merci. Et toi?
  • Ça va, merci.

De besugos total pero me encanta. Ja, ja, ja.

Vengo de Oviedo, ciudad que ha recibido hasta la friolera de 10 veces el galardón de la Escoba de plata, oro o platino, según el año. Ésto se traduce en que la ciudad oventense es premiada por labor en la limpieza. Así que os podéis hacer una idea del contraste que vivo diariamente por las calles del pequeño pueblecito de París en el que vivo y también cuando voy a la gran metrópoli… Gran circuito de obstáculos esquivando contenedores de basura que dejan bastante que desear, las papeleras con las bolsas transparentes para que se vean los desechos (por seguridad), apartar las hojas de los árboles a un lado y no recogerlas, olores a pis y a de todo, las cacas de perro y de no tan perro… Y creo que no voy a seguir.

Cosas sorprenden Francia (II)

Todo el mundo fuma. TO-DO EL MUN-DO. Y no se ven campañas antitabaco, o al menos yo no las veo… Será porque no fumo…

Cosas que me sorprenden de Francia (II)

Utilizar indistintamente il/elle. O en mi caso más bien utilizar para todo él. Que para mí es él en español para el masculino y elle en femenino para el francés. Así que eso se resume en que digo siempre el sonido el y todos quedan flipando. Ja, ja, ja. El mismo modo aleatorio para hacer la diferencia entre todas las -e francesas, ai y ei, u y ou y las nasales. ¡Viva la descoordinación y el libre albedrío!

Cosas que me sorprenden de Francia (II)

Odio eterno a los besos todos los días. TO-DOS LOS DÍ-AS. Soy profesora en un colegio y se ven de lunes a viernes todos y cada uno de los días. Y a eso añádele que nunca desconectan y nada más acabar la jornada siguen hablando por el móvil. Vamos a ver, es necesario darse besos con todas las filas de todas las clases en el recreo y justo antes de entrar en clase¿?¿?¿?¿? ¿De verdad es tan necesario? ¡Os habéis visto AYER, y anteayer, y toda la semanaaaaaa! Y lo mismo con los profesores. Menos mal que a mí nadie se me arrima.

Cosas que me sorprenden de Francia (II)

Estar en el tren/metro lleno de gente hasta arriba o en un restaurante hasta los topes y que no se oiga el típico ruido de barulle a tope. De hecho, que sólo se te oiga a ti hablar con tu colega o por teléfono… Hasta parece que se oye tu propio eco… ¡Qué silenciosos!

Cosas que me sorprenden de Francia (II)

Oda a la Navigo (tarjeta de transporte). Nada más que añadir.

Cosas que me sorprenden de Francia (II)

Nunca nos lo enseñan en clase de francés. Nunca aparece esta palabra. Pero si de verdad quieres tener un mínimo en la lengua francesa tienes que saber usar y entender la palabra truc. Significa cosa. Y la utilizan para TODO. Todo es un truc. Y yo no lo había escuchado hasta que llegué a aquí. Toda una vida estudiando francés para nada…

Cosas que me sorprenden de Francia (II)

En clase los alumnos se quedan de pie hasta que el profesor, yo, les mando sentarse. Bueno, eso los alumnos normales y no tocacojones. Y luego siempre me llaman Madame. Porque aquí los profesores son Monsieur o Madame. Así que al hacer la traducción me he convertido en na Señora en la flor de la vida, en la veintena… Eso sí, como alguien no me llame Señora me parece mal. Así que hasta este punto han cambiado las tornas. Que en España como alguien me llame señora flipo y como en Francia no me lo llamen me enfado. Ja, ja, ja. ¡Viva la doble personalidad!

Cosas que me sorprenden de Francia (II)

La región está dividida en departamentos y cada uno tiene un nombre, obvio, pero también tienen asignado un número, el cual es el principio del código postal. Pues, por ejemplo, en vez de decir Essonne a secas, dicen 91. Y yo que no me entero con los nombres pues menos con simples cifras.

Cosas que me sorprenden de Francia (II)

El tema intercultural. Ver extranjeros de clase media, y no como en Asturias que principalmente los extranjeros que se ven vienen a mendigar. Negros en super coches, de traje, los chinos lo mismo, mucho indio, judío, marroquí, etc. Y todos como uno más, con sus trabajos y llevando sus ropas típicas. Es una pasada que haya tanta tolerancia por las calles.

El tema de la pobreza. Se me cae el alma a los pies al ver a familias enteras con un colchón en el suelo en medio de la acera. Con niños e, incluso, bebés. Y depende de la zona te puedes encontrar hasta tiendas de campaña en los aparcamientos en batería de los coches. Increíble el grado de miseria en contraste con la riqueza y el portento de París.

Cosas que me sorprenden de Francia (II)

La gente no lleva paraguas aunque llueva. Y luego no se quitan el abrigo ni por dios cuando entramos en el tren. Vamos a ver, si es para un trayecto de 10 mins lo entiendo, pero para una hora de viaje… ¡Quítatelo por dios, que me das calor de sólo mirarte!

Cosas que me sorprenden de Francia (II)

El tiempo loco. Pero vengo de Asturias. Así que en ese sentido estoy como en casa. Sol, lluvia, nubes, granizo, viento… Todo en menos de una hora. Yupiiiii.

Cosas que me sorprenden de Francia (II)

Los puestos en el mercado sólo para quesos. Ummmmm. Fromage. Y los precios tirados del queso. ¡Viva el colesterol!

Cosas que me sorprenden de Francia (II)

Los envases de dos lonchas de jamón en el supermercado a precio prohibitivo.

Cosas que me sorprenden de Francia (II)

El tema de los baños en las casas particulares. Por un lado tienen la ducha y por otro el váter. Y es toda una suerte que te toque váter con lavabo. Vamos a ver, no es nada práctico ni higiénico todo tan separado. NO, NO LO ES.

Cosas sorprenden Francia (II)

La capacidad que tienen de detectar a un español. ¡Son terribles! Me recuerda a los campeonatos de resolver un cubo de rubik. Pero es que te descubren mil veces más rápido. ¿Cómo lo hacen? Detectan a un español con sólo verlo. Como si nos olieran… Entonces cuando paso desapercibida o estoy totalmente integrada me siento super bien. Porque es en plan, logro desbloqueado de camuflaje parisino. Luego está el lado contrario, requetemarcar tu acento para hacer saber que eres extranjero y que no te interesa o que “no te enteras” de lo que te están diciendo/pidiendo.

Cosas que me sorprenden de Francia (II)

Otra vez el tema de los horarios. Cuando llega la media tarde y hace acto de presencia el momento caos de bonjour/bonsoir/bonne journée/bonne soirée. Te contestan lo que les da por la gana. Cortocircuito cerebral. Activando modo aleatorio… Ja, ja, ja.

Cosas que me sorprenden de Francia (II)

Lo de las terrazas me mata. Esa disposición de las mesas y sillas en modo vitrina de escaparate… Todos mirando hacia el frente, vistas a la acera en vez de a tu acompañante, como si estuvieran en el mar con el lejano horizonte al fondo…

Boulevard_du_Montparnasse,_Restaurant_Le_Dome,_Paris.jpg

El recogedor de mano en vez de uno como dios manda, con su palo y esas cosas para no partirte el espinazo…

Cosas que me sorprenden de Francia (II)

El digicode. Ese gran sistema de seguridad super secreto para tener acceso a tu edificio sin llave y que el código para entrar lo sepan desde el panadero del barrio hasta el presidente de Bulgaria, pasando por los gatos del vecino de dos manzanas más allá…

Cosas que me sorprenden de Francia (II)

Al comprar el pan que te lo den en un papelito que no tapa ni una cuarta parte de la baguette. Es decir, que cuando llegas a casa tu pan tiene más microbios que un váter público. Sí, ese pan con el que has recorrido el metro de París y sus calles llenas de sucios obstáculos.

La_Désirade,_69_bis_Rue_Brancion,_75015_Paris,_August_2015.jpg

Y para terminar con buen sabor de boca esta publicación, me ha sorprendido para bien la cantidad de gente que lee en el metro y en el tren. Que no desaparezca nunca el hábito de la lectura.

Cosas que me sorprenden de Francia (II)

Y vosotros, ¿queréis contar alguna de vuestras impresiones fuera de casa?

¡OS LEEMOS!


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