Oficina moderna, minimalista, trabajadores jóvenes, sin despachos, con espacios diáfanos... he aquí una breve relación de cosas que suceden a diario en algunas oficinas y que no deben hacerse si queremos tener a salvo nuestra imagen:
- Comerse el bocadillo o tener el tuperware sobre la mesa.
- LLegar con el pelo mojado.
- Traerse puesto el palillo desde el bar.
- Enjuagarse la boca sonoramente y luego tragarse el agua.
- LLevar pantalón corto.
- LLevar chanclas playeras.
- Poner nuestra propia música en el pc y extender las ondas sonoras por todo el despacho, y menos aún si cantamos al compás.
- Desperezarse.
- Bostezar sonoramente.
- No atender el teléfono de los compañeros cuando éstos no están.
- Sonarte la nariz y dejar los kleenex sobre la mesa para reutilizarlos.
- Morder el lápiz y dejarlo en el lapicero de otro (y aunque no lo dejes, tampoco).
- Poner los pies encima de la mesa o en otra silla (y si es sin zapatos, menos).
- Quitarse los zapatos (todo lo demás, menos).
¿Increíble? Pues sucede...