Que el PP de Rajoy y Arenas ha equivocado su estrategia, que se centraba mas en la demolición del PSOE que en crear ilusión con un programa propio.
Que Javier Arenas no es un buen candidato porque genera demasiado rechazo entre los votantes de centro. Su imagen de "señorito" ha causado muchas deserciones entre sus propios votantes. La de ayer fue ya su cuarta derrota.
Que el PP desaprovecho ayer una oportunidad inmejorable para desalojar del poder alPSOE de Andalucía, desprestigiado, fracasado, maloliente por la corrupción y con su "régimen" agotado.
Que IU ha heredado los votos de la izquierda asqueada de socialismo corrupto.
Que la subida de impuestos innecesaria decretada por Rajoy, a pesar de que había prometido lo contrario, ha pasado factura en las urnas.
Que los andaluces, al otorgar la mayoría a la izquierda, se han cubierto de oprobio por apostar a favor de la corrupción, la antidemocracia y el abuso de poder.
Que por culpa del PP, el PSOE, que estaba merecidamente hundido y en vías de tener que pagar duramente por sus abusos y corrupciones, ha resucitado.
Que la nauseabunda partitocracia ha salido fortalecida de las urnas.
Que el PP tiene que rectificar su actual deriva política y utilizar su mayoría absoluta para realizar las reformas drásticas que España necesita, no para ser cobarde, mantener inalterable el abuso, la corrupción y los privilegios de la casta política, ni para pastelear y coquetear con los nacionalistas catalanes. En tan solo cuatro meses de gobierno, la debilidad de Rajoy ha provocado perdida de confianza en Europa, descrédito en los mercados y perdida de votos en España.
Que Andalucía, en manos de una izquierda coligada radical (PSOE-IU), tiene un futuro aterrador.
Revista Opinión
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