Revista Diario
No veais la carrera que se ha dado hoy mi hijo en plan pelicula romántica cuando me ha visto esta tarde. Ha salido corriendo sin parar mientras decía "mama, mama" para acabar tirandose en mis brazos y darme un abrazo muy fuerte. Desde luego que un recibimiento asi después de un día muy largo de trabajo es lo mejor que me podía pasar. Y por supuesto que se lo recordaré cuando cumpla los quince y no me quiera dar ni un beso.