Cosas que yo puedo cambiar

Ayer llegué a casa y me encontré en el cubo de basura amarillo (el de las latas y demás) dos rebanadas de pan de molde. Manu las había tirado, y a escondidas, porque no le apetecía merendar. Enfado supremo, por el desperdicio y por la mentira. Yo creía que ya estaba solucionado, porque tener una tía voluntaria de MSF en la familia aporta su granito de arena al respecto: "¿que no quieres comerte esto? ¿Seguro? Mira que en Níger muchos niños no tienen comida....¿Seguro que no quieres?" (¿Manipulación? ¡Por supuesto, jajajaja!)

Pero la verdad es que siempre que se habla de maneras en las que colaboras con los demás, acabamos hablando (yo la primera)  de maneras en las que ayudamos a otros materialmente: (lo cual es genial, eso por supuesto)- donaciones de dinero (que me sobra o al menos no necesito tantísimo) - donaciones de libros (que me sobran)- donaciones de ropa (que me sobran)Hay mucha gente que también dedica su vida a ayudar directamente, de primera mano. Admirables, pero no es mi caso. (aunque en la familia cercana tengamos a dos personas que lo hacen)

Fuente: EL Mundo

Fuente: Web de Manos Unidas

Pero mi día a día me empuja a buscar maneras en las que NOSOTROS, como familia, podamos colaborar con los demás y ayudar. VALORES PARA EDUCAR EN EL CAMBIO.

Uno de esos cambios en los que busco educar- y vivir- es la base de que este mundo, nuestro planeta, es un préstamo. Nos lo han dejado por un tiempo, y por eso debemos cuidarlo. Además, hay una serie de recursos que nosotros, por nuestras circunstancias, damos por sentado que son infinitos...cuando la realidad es que no es así. Es mas, nuestro derroche lleva de manera indirecta a que otros no tengan, o tengan menos.

Mis hijos ya saben que el agua es un bien precioso, y que lo que usamos nosotros de más, se lo estamos quitando a otro. Por eso, no se debe desperdiciar. 

También saben que debemos reciclar, porque la naturaleza es de todos. Este mundo que tenemos hay que cuidarlo.

No se debe gastar por gastar, cosas supérfluas, evitarlas.  Tampoco se trata de vivir como lo que no eres, si no de apreciar las cosas en su justo VALOR. Y ese valor, no es tanto económico como la utilidad y satisfacción que aporta algo. Cuando se trata de algo material, hay muchas cosas que tenemos, que creemos que necesitamos, y no es así. Y existen muchas maneras de colaborar a partir del consumo responsable.

Pero seamos serios: ellos son niños, y nosotros vivimos en el mundo en el que vivimos. Tenemos mucha suerte, y eso hay que aprovecharlo, pero no desperdiciarlo. Es decir, no quiero obsesionarme con estas cosas que en mi realidad no serán factibles (es un ideal al que debo tender, pero por ahora, y para mi, un ideal), pero sí quiero saber más para poder aportar mi granito de arena.

¿Dónde encontrar recursos que me ayuden a esto? Teniendo en cuenta que soy madre y trabajo fuera de casa (y que soy una vaga), recurrir a mi amigo Google y buscar información online era lo mejor. Y he tenido la suerte de encontrarla. Formación online y gratuita. Y con un respaldo serio: MANOS UNIDAS

Manos Unidas describe el curso así:  Con este curso, Manos Unidas pretende hacerte comprender que lo importante para ser parte del consumo consciente y transformador, y con ello parte de la solución a los problemas planteados por el consumo irresponsable, es pensar en aquellas cosas que puedes hacer tú, y no tanto en aquello que no está en tu mano.
Se llama CINCO VIAS HACIA EL CONSUMO RESPONSABLE. Esas cinco vías son: INFORMACIÓN, CONCIENCIA, RESPONSABILIDAD , DECISIÓN Y ACCIÓN. Empieza el día 10/03.....Ya os contaré qué conclusiones saco de todo ello....Por si os interesa, el link aquí.Y si queréis saber más sobre Manos Unidas como ONG, aquí tenéis un enlace directo a su web.