Cosas sobre escribir un blog… si es que todavía no se animan a empezar uno

Tengo varios amigos que giran su cabeza hacia un lado y me dicen con ternura: "¡Ayyy, me encantaría escribir un blog, un blog como el tuyo... tan chévere todo lo que escribes, qué inspiración, no sé cómo haces...!" Y de ahí para adelante viene un largo etcétera. La verdad es que tengo que decirles que esto es un proceso y que en esto de los blogs no hay nada definitivo. El mío a veces me parece una babosada. He visto unos blogs extraordinariamente logrados y que para mí son un aspiracional, así como otros que bien parecen un "relleno sanitario" atestados de basura y moscas y aun así tienen un tráfico asombroso.

En todo caso, esta entrada va para mis amigos y para los que no lo son. Va para aquellos que les gustaría escribir un blog y que todavía no se animan o que acaban de empezar uno y están que tiran la toalla.

1. Empiecen con algo, pero empiecen. Los blogs no se escriben a punta de deseos.
2. ¿Sobre qué escribir? Sobre lo que les guste, sobre lo que sea, pero escriban.
3. Prepárense a que no los lean. Latinoamérica no lee (los españoles parece que sí...), pero es divertido y apasionante el ejercicio de escribir...
4. Esto es exposición pura, no fantochería fotográfica como la de Facebook. Lo que escribes aquí desnuda tu mente y tu alma. Tú decides si pelas el cuero o no.
5. "Escribo para mí, pero no me importa el tráfico, el blog es mi desahogo". He visto varios blogs con declaraciones como esa. Eso no se lo cree nadie. Si publicamos es porque aspiramos a ser leídos. Punto. Lo contario lo puedes guardar solo para ti.
6. Conectado con lo anterior, escribe cosas que le sirvan a alguien más de alguna forma.
7. Dicen que las redes sociales son claves para el tráfico de un blog. Puede que sí, aunque mis datos me muestran otra cosa. Me funciona el camino difícil, el camino del SEO. Gracias "San Google".
8. Se te va acabar la inspiración. Es real, es normal, a todos nos pasa. Reposa, date tiempo y, sobre todo, vive. La vida te da mucho tema. No vuelvas tu blog una carga sino una descarga.
9. Lee de todo. Eso desatranca la inspiración. Lee sin estar de acuerdo, controvierte, tus opiniones son las que conforman el blog. Lee "la realidad" que es la mejor maestra y es tan relativa...
10. Nunca en la historia habíamos tenido la oportunidad de publicar lo que escribimos sin censura y sin filtro. Aprovecha.
11. Aquí el editor eres tú. Ten cuidado. Las fallas de redacción y de ortografía ahuyentan algunos lectores y dicen mucho pero mucho de ti.
12. Regálate un dominio. Vas a ver lo bien que se siente. Tal vez se convierta en una de tus posesiones más preciadas. Eso solo lo entiendes teniéndolo. Es tu marca. Es inevitable apegarse a él cuando es bueno... si es malo estoicamente dejarás que se venza.
13. Sobriedad, menos es más, las imágenes que ayuden y que descansen la lectura. Usa párrafos cortos, de menos de ocho líneas, más que eso es complejo leer. Limpieza ante todo.
14. No, no le des gusto a nadie distinto a ti. No escribas para "agradar". No eres una empresa que necesita vender algo. Si la cosa es vender hay caminos menos difíciles que un blog. Una página de Facebook puede ser más simple que embarcarte en un blog.
15. Si escribes para agradar, los comentarios contrarios a tu opinión serán como una puñalada para ti.
16. Aunque haya muchas reglas y tips de gurús del blogging, es real que a veces el comportamiento de un blog es todo un misterio. Tú misma (o) eres un misterio. Escribe sobre tus misterios.
17. Somos un "grupito". Los que sigues, los que te siguen, los que comentas y los que te comentan. Cuídalos, son amigos en algún lugar del planeta. Comenta mucho donde encuentres valor haciéndolo. Ese grupito también podrá venir a defenderte.
18. Escribe y publica por el placer y la utilidad de escribir. También descubrirás en el camino que es un ejercicio fenomenal para aclarar la mente y el alma.
19. Si tu esfuerzo es genuino, prepárate a vivir una vida más coherente porque si públicamente dices una cosa que NO haces, el planeta entero se encargará de desenmascararte.
20. Sí, aunque tu esfuerzo sea apasionado y salido del corazón, el planeta es cohabitado por hijos de puta despiadados a los que les encanta insultar en público. Puedes engancharte, borrar sus comentarios, marcarlos como spam o bloquearlos. Pero el punto es que eso puede pasar y no es el fin del mundo ¡Supéralo!

Se pueden hacer muchas cosas, se puede ser muy creativo. La cuestión es empezar e irle dando forma al monstruo marino que irás engendrando. Pasará el tiempo y te darás cuenta de que en realidad lo que te falta es tiempo para todo lo que quieres hacer... pero como te digo, poco a poco, poco a poco.

También te podría interesar:

Lecciones aprendidas de un bloguero principiante El significado de este primer año como bloguero

Crédito de la imagen: https://beasleygreen.com

*