Buenos noches, chicas (y chicos)!
Aquí por Zaragoza ha empezado ya el frío y el viento para amenizar bien las fiestas del Pilar, y hoy en este nuevo post de cosmética natural os vengo a hablar de otro aceite vegetal con grandes propiedades para nuestra piel: El aceite de aguacate.
El aguacate o palta es un fruto carnoso originario de México muy apreciado por los aztecas, que ya lo usaban desde varios siglos antes de Cristo. Tiene múltiples propiedades para la salud de nuestro cuerpo, tanto por dentro como por fuera. Mucha gente no lo come debido a que es un fruto muy graso con alto contenido calórico, pero es un error tremendo. El aguacate no puede faltar en una alimentación saludable pues sus grasas son muy beneficiosas para nuestro organismo (incluso ayuda a regular el colesterol), y aporta gran cantidad de minerales y vitaminas (entre ellas el ácido fólico tan necesario en mujeres embarazadas), además de su exquisito sabor. Pero lo que nos interesa aquí es su valor cosmético.
- Es un aceite muy apropiado para el frío, para pieles secas y sensibles y para aquellas que quieran aportar un plus de nutrición a su piel.
- Es muy rico en activos antioxidantes como las vitaminas E y A, además de vitaminas del grupo B. Es el aceite más rico en vitamina E.
- Su poder antioxidante nos ayuda a luchar contra los radicales libres.
- Contiene gran cantidad de ácidos grasos que hacen nuestra piel más tersa, al tiempo que la protege de las inclemencias del clima.
- Es un buen anti-edad, debido a su composición.
- Genial para regenerar la piel, así como para calmar las pieles sensibles o irritadas. Aplicar sobre una irritación para bajar la intensidad del picor o escozor.
- Se absorbe de forma mucho más rápida que otros aceites, dejando la piel satinada y preciosa.
- Es muy, muy hidratante, así que es genial para aplicar en manos y pies.
- Se puede utilizar también como mascarilla para el cabello seco o castigado, y se le atribuyen propiedades anti caída.
Como decía, es un aceite muy apropiado para las condiciones climáticas extremas, como el frío, el viento, la sequedad ambiental, etc. Es ideal para mezclarlo a partes iguales con otros aceites, por ejemplo argán y albaricoque, para hacer un aceite hidratante antiedad y antioxidante completo, al que se le pueden añadir distintos aceites esenciales según las necesidades de cada piel. Esta mezcla en concreto es la que me voy a preparar yo en cuanto acabe lo que estoy usando ahora, porque los inviernos en Zaragoza son duros y mi piel lo nota.
Es muy importante, como os digo siempre, comprar un aceite de aguacate de buena calidad, de producción ecológica, de primera presión en frío y que venga en bote de cristal oscuro para resguardarlo de la luz. A la hora de conservarlo, no lo dejes justo encima de la calefacción ni expuesto a la luz directa, pero por lo demás no hay problema.
La forma ideal de aplicarlo es tras haber limpiado la cara con aceite de jojoba y haber pulverizado un hidrolato, sobre la piel húmeda. El aspecto que deja de inmediato en la cara os conquistará. Como los demás aceites, si es puro se absorbe rápidamente y no deja sensación de grasa ni brillos, aunque si tienes la piel mixta o grasa, o vives en una zona de clima húmedo o cálido, tal vez haya otras opciones mejores. Pincha en la etiqueta de cosmética natural a la derecha del blog e investiga entre aquellos sobre los que he escrito para ver cuál es el que mejor te encaja.
Y, por supuesto, no os cortéis en preguntar cualquier duda que os surja, os ayudaré encantada!!!
¿Habíais probado alguna vez el aceite de aguacate? ¿Os llama la atención? ¿Creéis que sería adecuado para vuestra piel?