Este aceite procede de las semillas del fruto del árbol de argán, que crece únicamente en Marruecos y fue declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco en 1998. Es un aceite con una fuerte presencia entre el pueblo bereber, tanto a nivel alimentario como a nivel cosmético. Nosotras vamos a hablar del uso cosmético, en el que las semillas no se tuestan antes de ser sometidas al proceso de presión en frío. En cuanto a su composición, contiene hasta un 80% de aceites grasos esenciales, grandes cantidades de vitamina E, betacaroteno (precusor de la vitamina A) y esteroles, cosa que ha suscitado el interés médico ya que no se conoce otro aceite vegetal con semejante concentración de estos componentes. Vamos a ver para qué se puede utilizar:
- Para el cabello:
- Para suavizar y reestructurar el pelo, se aplica de medios a puntas como una mascarilla, con el pelo seco, dejarlo actuar una media hora (si se tiene más tiempo mejor) y lavar normalmente.
- Para dar brillo y controlar el encrespamiento, aplicar con el pelo húmedo una pequeña cantidad a toquecitos, como un sérum. Esto no lo aconsejo para cabellos finos, con tendencia grasa o muy lacios.
- Si tienes picores, caspa o eccema en el cuero cabelludo puedes utilizarlo aplicándolo directamente. Lavar posteriormente para no dejar sensación grasa.
- Para estimular el crecimiento, frenar la caída y fortalecerlo, puedes aplicarlo mediante un masaje en el cuero cabelludo. Cepilla para distribuirlo bien, deja reposar y lávalo normalmente.
- Restaura el manto hidro-lipídico de la piel, es antibacteriano y, al contrario que algunos otros aceites, no tapona los poros, por lo que no produce granos ni reacciones.
- Neutraliza los radicales libres y mantiene la hidratación.
- Es muy ligero y se absorbe rápidamente, por lo que pueden usarlo todo tipo de pieles y no deja sensación pesada.
- Es antiarrugas y frena el envejecimiento debido a todos los antioxidantes que contiene.
- Mejora las marcas de acné, así como las cicatrices.
- Simplemente hay que aplicarlo como si fuese una crema, mañana y noche, tras pulverizar hidrolato o agua de flores por el rostro. Con un par de gotas son suficientes para toda la cara.
- Para el cuidado del cuerpo:
- Hidrata y nutre la piel de todo el cuerpo. Yo los aceites corporales los aplico tras salir de la ducha con la piel húmeda, así cunden más y se gasta menos producto.
- Previene las estrías (aunque para este fin me gusta más el aceite de rosa mosqueta)
- Regenera y repara las manos estropeadas y agrietadas.
- Genial tras la exposición solar, sobre todo si nos hemos pasado con el sol. este aceite alivia las sensaciones de ardor, tirantez y escozor.
- Por lo mismo sirve muy bien en caso de irritaciones o eccemas (aunque a nivel facial me gusta más el aceite de jojoba para este fin)
- Fortalece las uñas frágiles y quebradizas.
- Genial para dar masajes a los bebés.
En cuanto al precio, para que os hagáis una idea el aceite de argán puro 100% y de primera presión en frío, que es como habría que usar todos los aceites vegetales, ronda los 16€ el bote de 30ml. Cunde mucho y desde luego es un imprescindible en cualquier hogar!!
¿Lo conocíais? ¿Para qué lo usáis vosotras?