Hace justo una semana que comenzaba el CosmetikTrip2. (aquí podéis más info del viaje)
Por si no lo sabéis la primera edición fue hace cosa de cinco meses en San Sebastián.
Esta vez les tocaba a blogueras de diferentes puntos de España, venir a la capital a conocer una milésima parte de lo que Madrid ofrece en temas de belleza, lujo y restauración.
Fueron dos días muy intensos, que yo os voy a ir resumiendo en diferentes post. Uno se nos haría interminable y no quiero poneros los dientes demasiado largos.
También os digo que ¨dado mi avanzado estado de gestación¨ como dicen las revistas finas, yo no pude llegar a todo, pero sí a la mayoría, a ver que os parece.
Comenzamos el día 17 por la mañana, mañana en la que las blogueras de belleza fueron llegando a Madrid y nos juntamos a las dos de la tarde en el restaurante Ramsés.
Si no lo conocéis os animo a hacerlo, está en plena puerta de Alcalá y además de restaurante es un fantástico after-work.
Como el día no era del todo malo, comimos en la terraza disfrutando de las vistas y disfrutamos de una selección de sus mejores platos, estaba todo espectacular, aunque yo confieso que me lancé a por el jamón. Después de ocho meses sabiendo que puedo comerlo y evitándolo, ¡ese plato me llamaba a gritos!
Y así poniéndonos al día, conociendo a las chicas que todavía no conocía y atendiendo a Wolf que fue el invitado de honor ese día, terminó la comida.
De allí nos fuimos en taxi a Lorena Morlote, os digo lo del taxi porque durante todo el viaje nos movimos como reinas por Madrid con Hailo, una aplicación con la que llamas al taxista más cercano y que es una gozada. Puedes pagar directamente con el móvil, más cómodo imposible.
El multiespacio que Lorena Morlote tiene en la calle Velázquez es impresionante, más de 1500 metros cuadrados en los que puedes encontrar todo lo relacionado con el mundo de la belleza.
Peluquería femenina, peluqueros especializados para los cortes masculinos, clínica dental, cabinas para tratamiento, tienda, clínica estética…
Y todo ello decorado con sumo mimo y mucho lujo, seguro que os suena su nombre, ella es la peluquera de muchas de las celebritys de nuestro país y de fuera de nuestras fronteras.
Fue un lujo visitar su centro y que nos peinaran sus profesionales, nos sentimos como en casa.
Allí también estaba Avène para hablarnos de Couvrance, ya sabéis su línea de maquillaje indicada para tapar imperfecciones.
Yo la conozco desde hace muchos años, y es que mi mejor amiga no puede vivir sin ella, la usa desde hace más de veinte años y yo muchas veces la he acompañado a comprarla.
Cada día me enamoran más sus productos, y después de probar casi todos de la mano de Paco Paco Madrid, todavía me gusta más.
Me hicieron un maquillaje muy natural y favorecedor que me encantó.
Hay muchísimos productos de los que os quiero hablar, pero lo voy a hacer en otro post solo para ellos dentro de unos días.
¡Salimos de Lorena Morlote maquilladas y peinadas perfectamente!
De allí y en otro taxi (claro está) nos fuimos a Mi Calle de Nueva York, un precioso salón de manicura situado en la calle Barquillo.
Yo ya he estado varias veces y siempre salgo encantada y relajadísima, os lo recomiendo para cumpleaños o para un ratito de relax con las amigas.
Yo tengo pendiente probar los peces garra rufa, a ver si voy un día de estos.
Allí yo estuve un rato y después me retiré para descansar un poco antes de la cena, me hubiera encantado quedarme para probar la nueva manicura semi-permanente de Masglo, uñas perfectas durante 21 días disfrutando de los preciosos colores que tiene la firma.
Las chicas lucían unas manos perfectas en diferentes colores, rojos, negros, manicuras francesas…
Y allí disfrutando de un Cosmopolitan y de sus manicuras las dejé un rato, poco, para descansar.
La cena fue en la calle Orense en un restaurante nuevo llamado Panenka, tiene unos platos exquisitos pero yo me fui con su bocadillo de pan negro con calamares metido en la cabeza, estaba delicioso.
El pepito de lomo y los huevos trufados también os los recomiendo si pasáis por allí.
Al terminar la cena estábamos ya tan agotadas que nos fuimos retirando, un par de toques en el móvil, un taxi en la puerta y a casita.
El día siguiente iba a ser también muy intenso, pero eso, eso os lo cuento otro día…
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