No es que yo le desee lo peor, estoy convencido que cualquiera que la sustituya será igual o peor que ella. En el PP no mejora nadie, y eso que lo tienen fácil.
No, no soy yo quien la quiere apartar de su cometido como secretaria general pepera. Pero nadie duda de que ha sido tocada por la gracia de Rajoy y, desde luego, esa gracia no suele terminar bien. Más bien es desastrosa.
Si yo fuera Cospedal, con peineta y todo, lo último que desearía es que Rajoy me alabara. Porque el hombre, el pobre hombre, es un gafe redomado o simplemente cuando ensalza a alguien está pensando lo contrario. Tiene una habilidad tremenda para soltar bondades a quienes están a punto de terminar su carrera.
¿Acaso no nos acordamos de lo que dijo de Jaume Matas, poco antes de que fuera juzgado, condenado y destronado? “Yo quiero un gobierno como el que tiene Jaume Matas en Baleares”. Rajoy dixit. Hoy es el ejemplo más claro de político corrupto sentenciado.
¿No recordamos lo que afirmó de Camps, cuando los trajecitos? “Siempre estaré delante de ti, o atrás, o al lado” Y ahora está políticamente muerto, desaparecido e inmerso en la imputación de la Gürtel.
¿Nos hemos olvidado de los halagos que hizo de Carlos Fabra? Fabra es un ciudadano y político ejemplar. Hoy está imputadísimo, abandonado por el partido y fuera de la Diputación que tanto le dio.
¿Es que no dijo sobre Bárcenas que era inocente? "Estoy convencido de que nadie podrá probar que no es inocente" Y ya ven como está el patio.
No me dirán que no da miedo. Bueno, pues hoy, el gafe de Rajoy ha dicho de Cospedal: “Es una mujer excepcional y un magnífico ejemplo a seguir” “Nunca me ha dicho que no”. Y después de esto, ¿cuánto le queda a Cospedal? Se admiten apuestas. Me temo que estos elogios son el principio del fin. Está más perdida que Carracuca. Y si no, que se lo pregunten a Matas, Camps, Fabra o Bárcenas? Es cuestión de tiempo.
Salud y República