Quiere ser la dama de hierro, cuando lo que podría ser es la dama de oro por lo que ha cobrado y cobra del erario público.
Aunque es posible que termine siendo la dama de hojalata. Todo dependerá de los farmacéuticos. Estos empresarios que llevan sin cobrar desde que esta dama es la presidenta de la Comunidad. Curioso que la culpa se la eche a Barreda (no digo que no tenga parte de la responsabilidad) y sin embargo éste haya pagado hasta el último mes que ha permanecido en el puesto.
Está claro que la morosa es la nueva presidente, y es su responsabilidad solucionar el problema. Deben 125 millones de euros a los farmacéuticos y muchos de ellos tienen problemas, pues deben seguir pagando a las distribuidoras farmacéuticas y no cobran del SESCAM (Servicio de Salud de Castilla-La Mancha) , o sea que están financiando a esta entidad.
Bueno, pues visto lo visto, decidieron hacer huelga el pasado jueves. Un conflicto que siguieron en masa, cuestión que no puede entender Cospedal, se ve que no es motivo suficiente que deba 125 millones y que muchas farmacias se encuentren con problemas de abastecimiento y otras cercanas al cierre.
Pues nada, ella quiere imitar a la Thatcher y les ha echado un pulso. No sólo no paga, sino que además quiere multarles por la huelga –mejor cierre empresarial-- efectuada.
Curiosa actuación la de Cospedal que antes de entrar prometió hablar con todos los sectores y dialogar para solucionar los problemas existentes, y sin embargo, lo primero que hace es no pagar y amenazar con multar a los que quieren cobrar.
El balón está en el tejado de los farmacéuticos. Con las debidas precauciones –puesto que con esta mercancía no se puede jugar, como hace la presidenta— y con tiempo suficiente, estos comerciantes deberían avisar de un calendario de manifestaciones y de conflictos y aceptar el pulso (podrían empezar por hacer seguir a la presidenta y al consejero de Sanidad por el cobrador del frac, allá donde vayan). Estoy seguro de que esta señora cedería. Basta hacerse fuerte y perseguir lo que es justo: cobrar.No tiene razón, aunque en principio tenga la fuerza que es lo que le gusta a la nueva presidenta. Lo primero que tendría que hacer es presentar un calendario de pagos y pactarlo con la representación farmacéutica. Pero se trata de intentar hacer ver que la Sanidad pública no es sostenible y potenciar la privada.Dice mi amigo Felipe que detrás puede estar una forma de “hacer necesario el copago” –mejor dicho el repago, puesto que ya está pagado con nuestros impuestos—, y no me extrañaría que así fuera.
Y ahí está, esta señora amenazando insolente y con chulería, y ganas de jugar con fuego –sin importarle una higa la salud de sus conciudadanos--, y ya se sabe, luego pueden venir los incendios.
Salud y República