El autobús local de San Carlos llegaba a La Fortuna a media tarde. Nos alojamos en el Hostel & Backpackers La Fortuna. Después de estudiar las excursiones que nos ofrecían en las diversas agencias, optamos por realizar la excursión al Volcán Arenal.
Nos incluía el transporte, el guía, un trekking y el almuerzo, además de un baño en unas fuentes termales públicas próximas al parque.Al día siguiente nuestro guía Enmanuel vino a recogernos a las 10 am. Subimos a la furgoneta donde habían recogido a otros turistas y emprendimos camino hacia nuestro destino.
El Volcán Arenal es relativamente joven, existe desde hace unos siete mil millones de años y su forma es cónica acabando en punta, de estilo estromboliano. Cada cuatrocientos años ha erupcionado y la última vez fue en 1968 que duró hasta el 2010.
Al permanecer activo durante estos últimos años ha amenazado con columnas de ceniza, enormes explosiones y ha ido dejando rastros de lava diariamente. Es una de las maravillas naturales que no hay que perderse en Costa Rica por su riqueza también en fauna y flora.
El Parque Nacional del Volcán Arenal fue creado en al año 1991 y aparte de su conservación hídrica, con aporte de aguas al embalse, existen tres senderos. Nos desviamos hacia el Sendero de las Coladas.
Es un trayecto que dura aproximadamente algo más de una hora de ida. Después volvíamos por el Sendero de los Perezosos, llegando hasta una laguna artificial donde nos podíamos bañar.
Enmanuel nos iba explicando sus conocimientos de las plantas a medida que íbamos subiendo por el bosque lluvioso. Al llegar a la falda del volcán, pues no se permitía ir más allá, vimos un espectacular paisaje que alcanzaba los 360 grados.
Rodeados de tanta naturaleza y con los pies encima de la colada empezamos a hacer fotos y nos sorprendió tanta belleza.
Estuvimos largo rato observando las plantas, los árboles, el volcán frente a nosotros y nos dimos cuenta que en uno de los árboles se encontraba un perezoso que nos observaba .
Al cabo de un rato emprendimos la bajada hasta la laguna artificial, rodeamos el lugar hasta llegar a una zona de pic-nic al aire libre donde nos sirvieron el almuerzo que constaba de un “casado”, típico plato del país que constaba de plátano macho frito, arroz con frijoles, ensalada y tilapia.
Para beber té frio y un chupito de licor de caña de azúcar elaborado de forma artesanal y todos brindamos por el lugar tan maravilloso que acabábamos de visitar.
Para terminar la jornada nos llevaron a las fuentes termales públicas del Río Tabacón, enmedio de la selva tropical, con cascadas de agua caliente y donde disfrutamos durante un buen rato. Luego ya fuimos volviendo para La Fortuna.