Editorial: DauroISBN: 9788416340569
Páginas: 606
"Éramos sólo nuestro nombre de pila y el del instrumento. Yo era Costanza de la sopranino. Ese era mi nombre y mi vida. Ahora soy
(…...) Costanza del silencio".
Venecia. Principios del XVIII. Jóvenes virtuosas de la música, ocultas tras las rejas de un orfelinato, se convierten en la anónima atracción musical de la época al servicio de los grandes Maestros. Esta es la historia de Costanza, flautista de talento abandonada a su suerte por Vivaldi. (Sinopsis de la editorial)
En el siglo XVIII el Ospedale della Pietá, en Venecia, era una institución donde se recogía a niñas huérfanas o abandonadas a las que se les daba una educación musical. Las más dotadas para la música pasaban a formar parte de la orquesta del Ospedale. Antonio Vivaldi comenzó a trabajar en La Pietá desde su juventud como maestro de música y compositor. Y allí sitúa Mario Barra Jover a Costanza, la protagonista de esta novela.
Costanza es una flautista a la que seguiremos a lo largo de un período concreto de su vida, pero no de una manera lineal, sino que cada capítulo nos sitúa en diferentes momentos: su estancia en el Ospedale, su matrimonio con un barón o su relación ilícita con Tartini se van entrelazando de forma que los lectores podamos componer el puzle de su vida.
Me ha gustado mucho cómo está reflejado el papel que la mujer tenía en el siglo XVIII, especialmente en cuanto al ambiente musical. Mario Barra nos explica con su novela que las chicas de la Pietá eran excelentes instrumentistas, seguramente de lo mejor de Italia, pero siempre tocaban anónimamente en una tribuna tras un enrejado. Cuando crecían, estas mujeres no tenían muchas opciones. Podían entrar en un convento, quedarse como maestras de música en el Ospedale o, con mucha suerte, salir casadas. Eso sí, una vez fuera de la institución, incluso tenían que firmar un documento comprometiéndose a que nunca más tocarían música en público. Es por ello que las mujeres no podían alcanzar una mínima notoriedad en un mundo, el musical, totalmente regido por hombres.
El Ospedale della Pietá
La historia de Costanza es la de una flautista que alcanza una cierta notoriedad cuando Vivaldi la elige para ser la solista de alguno de sus conciertos, pasando además de tocar la flauta sopranino a experimentar con un instrumento muy nuevo en aquella época: la flauta travesera, para la que Vivaldi escribió estos conciertos. Además de Vivaldi también aparecen por las páginas de la novela otros músicos, como Tartini, que se convierte en el amante de Costanza, o Bach, de quien la protagonista descubre su música y queda cautivada.La vida de Costanza nos hace pensar cuán desesperanzador era el futuro de una mujer en el siglo XVIII; aun siendo una instrumentista de gran nivel, el mayor logro que Costanza podía conseguir era casarse con un barón checo a quien apenas conocía para poder salir del Ospedale, pero condenándose así a no volver a tocar la flauta nunca más, a ser, como ella misma decía, "Costanza del silencio".
¿Qué fallos le veo al libro? Pues lo único que podría decir es que he tardado bastante en leerlo porque el autor emplea un lenguaje muy rico pero por momentos incluso rebuscado, y esto, unido a que los párrafos son larguísimos (hubiera agradecido unos cuantos puntos y aparte más) me hacían la lectura un poco lenta. Además, creo que con unas cuantas páginas menos la historia hubiera funcionado mejor. Recuerdo por ejemplo un capítulo en el que Madame de Martigues, la artífice del matrimonio de Costanza, habla con sus amigos entre los que se encuentran Diderot o Marivaux. Sí, es un capítulo muy denso y filosófico, pero a mí no me aportó nada y me frenó mucho de cara al final de la historia, aunque luego todo volvió a coger ritmo.
A pesar de esto, Costanza del silencio merece muchísimo la pena. Ha sido una historia que me ha tenido en vilo, me ha angustiado porque la protagonista no encontraba su lugar ni dentro ni fuera del Ospedale, y en definitiva me ha entretenido mucho. A todo ello se añade el papel protagonista que la música tiene en la trama, con lo que para mí esta novela ha sido una muy buena experiencia.
Como muestra de lo que Costanza tocaría en el Ospedale della Pietá, éste es uno de los conciertos para flauta compuestos por Vivaldi, en este caso interpretado por Sir James Galway.