Revista Medios
Como en el caso de la presa que se rompe, el río que se desborda, el pueblo que se inunda, parece reforzarse a finales de siglo el pensamiento de nuestros abuelos, según el cual, sólo nos acordamos de Santa Bárbara cuando truena. Y cada día el trueno es mayor. Y cada día nos acordamos más. No me refiero aquí al trueno como fenómeno atmosférico. Me refiero al asunto social que nos vapulea, que nos