Estilo de vida y fast food cambiaron tradición.
Para concluir las actividades de la Primer Semana Académica de la Facultad de Ciencias Sociales y humanidades el doctor Leonardo Ernesto Márquez Mireles, presentó la conferencia “Cultura y alimentación”, en la cual destacó que los estilos de vida de la sociedad, así como la llegada de establecimientos de comida rápida (fast food) han llevado a la perdida de costumbres y tradiciones de comer y cocinar en familia.
En entrevista, el doctor Leonardo Márquez, coordinador de la Licenciatura en Antropología de la FCSyH indicó que su charla fue una invitación a los jóvenes de las diferentes licenciaturas del plantel para que realicen estudios sobre la alimentación: “la alimentación se sabe es para nutrirnos, pero tenemos situaciones que debemos seguir indagando y estudiando, por ejemplo cuestionarnos ¿Qué comemos?, ¿Cuánto comemos?, ¿Para qué comemos?, ¿En qué momento?, ¿Para quiénes preparan los alimentos?, ¿Cuáles son las relaciones que se realizan entre las actividades de consumir los alimentos?”.
Explicó que durante las festividades, todo inicia desde que se compran los alimentos para hacer la comida, y quienes están haciendo los alimentos forman parte fundamental de este proceso: “en fiestas, rituales, y ceremonias los alimentos y la preparación de la comida es una parte cultural que desde el punto de vista histórico es importante. Ahora podemos ver cómo ha cambiado la alimentación, como eran los restaurantes antes y cómo son ahora.
El investigador de la Facultad de Ciencias Sociales y humanidades resaltó que con la llegada de la comida rápida (fast food) a México, se ha perdido la comida tradicional, la preparación de los alimentos y la convivencia familiar: “surgió la cultura del consumo cultural de la comida rápida, donde entre más rápido es mejor para poder realizar otras actividades, y también debido a los estilos de vida de la población la comida se ha abandonado como esa tradición donde la familia durante la preparación de alimentos se colocaban a platicar, o sencillamente, las familias extensas en una reunión se sentaban a charlar mientras se preparaban los alimentos”.
Leonardo Márquez dijo que ha cambiado la alimentación y la cultura, en la comida rápida, uno se sienta, come y se va, pero antes, la preparación de alimentos y la hora de la comida, implicaba convivencia familiar. Y estos son los impactos que más tiene el cambio hacia la comida rápida.
Finalmente, el doctor en antropología aseguro que la familia es un elemento muy importante, y se deben de rescatar espacios para fomentar la convivencia familiar que proporciona comer juntos: “creo que si padre y madre trabajan y no pueden estar con sus hijos a la hora de comer, la convivencia pueden hacerla a la hora de cenar o los fines de semana para visitar a la familia y convivir preparando alimentos, seguir transformando los rituales y la fiesta, aprovechar para rescatar los platillos tradicionales que nos alimenten mejor”.