Costumbres vikingas

Organización política, social y económica

Los pueblos vikingos estaban relacionados entre sí, pero a la vez eran independientes y se organizaban en pequeños grupos sin una verdadera unidad política. Algunos pugnaban entre sí aunque estas eran muy pequeñas; sólo cuando los vikingos extendieron sus dominios por Europa se puede hablar de una lucha entre ellos a gran escala, es decir cuando ya no eran escandinavos propiamente dichos, sino de otras nacionalidades. El hecho es que este no era un pueblo unido, si bien compartían leyes y algunos patrones culturales. Su agrupación, determinada por cuestiones geográficas y económicas era cosa cotidiana.

A pesar de su carácter vandálico con el que son conocidos, los vikingos llegaron a establecer una sociedad igualitaria basada en leyes justas, al menos con sus connacionales. La sociedad estaba organizada en varias clases sociales. La más alta es la de la nobleza gobernante y guerrera, eran elegidos por el pueblo para dirigir las campañas bélicas y también la economía de los reinos, del éxito que tenían dependía asegurar dicha posición, la componían además de los reyes algunos militares distinguidos y dirigentes llamados jarls. Lo seguía la clase media compuesta por campesinos, artesanos y comerciantes, hombres libres que poseían derechos como el de usar armas y el de pertenecer a una asamblea local, o thing, para poder solucionar sus quejas y problemas, también eran llamados bondis. En ocasiones se señala a los comerciantes como otra clase social lo cual no es cierto pues poseían privilegios, tierras y eran libres. Finalmente los esclavos eran aquellos capturados de los lugares saqueados, así como delincuentes y otros, designados a hacer trabajos forzados, no tenían derechos, se les estaba prohibido la tenencia de armas, las mujeres esclavas podían ser concubinas de cualquiera, aunque con el tiempo algunos esclavos podían llegar a convertirse en siervos obteniendo algunos derechos, al mejor estilo feudalista. Las mujeres por lo general gozaban de privilegios que en Europa tardarían años. Era la jefa de la familia, se hacía cargo de la granja y de la producción de algunas tierras en ausencia de su cónyuge. Podían divorciarse, pudiendo quedarse con gran parte de las posesiones si hubiese hijos. Algunas también fueron guerreras y las naves normandas, por ejemplo, fueron comandadas por féminas.

En cuanto a la organización económica, pues basaban su riqueza en la agricultura tras un reparto adecuado de tierras en base a la familia. Por ello cuando hubo una explosión demográfica tuvieron que buscar nuevas. La ganadería también fue muy importante. Todo esto formaba parte de una economía cerrada dentro del reino, en la cual cada uno producía lo que necesitase, además claro, del tributo al rey. El comercio, por ello fueron grandes navegantes, era otro aspecto importante en la vida vikinga, pues necesitaron exportar muchos de sus productos para conseguir otros más exóticos. Llegaron a ser varios siglos los únicos que dominaban algunas rutas, sobre todo del mar norte europeo, y que más tarde serían heredadas por los ingleses, españoles y portugueses.

La religión

Dios Odin

Los vikingos en un inicio eran paganos, politeístas y animistas. Su dios supremo era Odín o Wotan, padre de todo, jefe de todos los dioses, dios de la guerra, la sabiduría, las ciencias, música, de los muertos en combate, inventor de las runas, se le dio 200 nombres distintos, tiene un parche en el ojo pues los sacrificó buscando la sabiduría, sobre sus hombros hay dos cuervos que le susurran de todo lo que sucede en la Tierra. Posee una lanza llamada Gungnir, también le acompañan dos lobos, Geri y Freki; su corcel se llama Sleipnir (de ocho patas). Sus ayudantes son las valkirias, quienes acompañaban a Odín y recogen a los guerreros que cayeron en combate y los llevan a Valhalla. También está Thor, su hijo, dios de la fuerza, del trueno y del rayo. Adorado por los campesinos y el pueblo, pues sus poderes están ligados a las cosechas. Era violento e inflexivo, tenía un martillo llamado Mjöllnir que simbolizaba su fuerza, se dedicaba a cazar trolls y gigantes para proteger a la humanidad. Como tercer dios principal tenemos a Freyr, de la fertilidad y la naturaleza, no pertenece a la familia Aesir sino a los Anir. Su hermana gemela es Freya.
Su esposa (de Odín) Freya o Freyja, diosa de la juventud, la primavera, y la fecundidad. Sif, esposa de Thor; Freyja, diosa del amor; Heimdall, dios de la luz; Njöror, dios padre de la familia Vanir, del mar y de los pescadores; Mimar quien es también dios de la sabiduría, título que comparte con Odín, pero que le costo a éste un ojo, también es su consejero; Loki, un gigante embustero que vive con los dioses, portador del mal que desencadenará el Ragnarök. Entre los dioses malos tenemos también a Fenrir, hijo de Loki, un lobo, atado a una roca, pero cuando llegue la Ragnarok, la batalla del fin del mundo, se liberará y matará al dios Odín; Surt el principal enemigo de Freyr; y Jörmundgander, una serpiente, también hijo de Loki, enemigo de Thor. Los dioses escandinavos por lo general son fuertes, pero su destino lo es aún más. Según la leyenda algún día serán derrocados, pero Odín no lo permitirá tan fácil, por ello construyó una fortaleza, el Walhalla, que al parecer siempre reclutaba jóvenes guerreros, valientes y fuertes, a la espera de la batalla final. Con la expansión de los escandinavos mucho se convirtieron al catolicismo, otros en cambio fueron convertidos. Por ejemplo, San Anscario, el Apóstol del Norte, visitó Escandinavia en el 830 y lo volvió a hacer en el 853, y llegó incluso a convertir al rey de Suecia. Dos siglos más tarde el cristianismo se impondría en estas tierras también.

Funeral vikingo

Otros aspectos culturales

Probablemente los vikingos no hubieran sido tan destacados en el mar de no ser gracias a su industria naval de drakkars o dragones, barcos excelentes capaces de llevar hasta cien hombres, estrechos, largos y de poco calado permitiéndoles ingresar a los ríos y que utilizaba remeros para las grandes travesías. También tenían a los knarr, también barcos veleros de casco corto, era algo más lentos, pero se compensaba por su capacidad y su amplitud. Para dejar testimonios de sus aventuras e historia, los vikingos usaron las llamadas runas, que son símbolos que al parecer constituyen un alfabeto, también se les ha atribuido un carácter místico y sagrado, tienen un origen aparentemente en la Edad de Bronce. Las runas estaban representadas en piezas de piedra, madera, y metal, su desciframiento total aun sigue siendo un misterio absoluto. Sin embargo algunas, cuentan historias vikingas. Por ejemplo una de ellas cuenta las aventuras de los llamados vikingos varangianos, que sirvieron como guardias reales a Bizancio. Los poetas, en la vida vikinga, era muy importante, pues permitía mantener viva las tradiciones, las costumbres y la identidad, por lo general se recitaban en voz alta batallas y aventuras de héroes vikingos. Se trataba acerca de los dioses tales como Odín, Thor, entre otros. Más tarde con la llegada del alfabeto latino serían escritas, se dejarían de lado un tanto las runas, los relatos son conocidos como sagas y por lo general se compusieron en Islandia.

Las expresiones artísticas por lo general tenían un estilo que se remontaba a la Edad de Hierro, más tarde se sumaron las influencias de los celtas, mediterráneas, centro asiáticos, etc. Por lo general se dividen en tres etapas, la primera hasta finales del siglo VII, caracterizada por trabajos metálicos decorados; la segunda desde el siglo VII al IX donde destacan representaciones con motivos de enlazados y animales; y una tercera a partir del siglo IV, identificada por las cámaras funerarias decoradas. En cuanto a su arquitectura parecen no haber destacado por mega-construcciones a lo romano o musulmán. Por lo general el pueblo llano vivía en cabañas de madera y paja, cerca de los campos, y con algunos otros cuartos especiales para sus siervos o esclavos. Las casas eran largas y rectangulares. Además hay diversas expresiones de los períodos que acontecieron a lo largo de su historia, tanto de sus orígenes así como de sus descendientes que se esparcieron por Europa. Se han hallado algunas fortificaciones en Dinamarca, de forma circular, divididas hasta en cuatro cuadrantes, los recintos construidos muestran gran precisión, un ejemplo de este tipo de asentamiento es la antigua Haithabu. También quedan restos de los llamados “Halls”, que eran vestíbulos cuadrados que se sostenían por postes de madera decorados y estaban bien iluminados. Algo más tardío tenemos la Iglesia de madera o stavkirke de Urnes, de principios del siglo XI, que se construyó de madera y tenían una estructura piramidal, ya muy cerca al fin de los vikingos propiamente dichos y como se les conoce en todo el sentido de la palabras, pues como bárbaros prácticamente desaparecen por haberse cristianizado o asentado en otros territorios. En cuanto a la escultura podemos encontrar muchas interesantes estelas o piedras sepulcrales con escenas grabadas de héroes locales, como la “Tägelgarda” del siglo VIII, relacionada al culto a Odín, en ella se representa al héroe muriendo en combate, el mayor de los honores para los vikingos, también se alcanza a ver algunas figuras aladas que vuelan para llevárselo al Walhalla o casa de los bienaventurados. Hay también hay piedras con inscripciones rúnicas en la zona danesa y que presentaban también adornos grabados.
De finales del siglo VIII, existieron las tumbas en el mar, tiene que ver con el deseo de los vikingos de ser enterrados en su barco que posteriormente era incendiado o simplemente quedaba a la deriva. La obra más importante de este tipo es una sepultura femenina en Oseberg del 850, en la que sobresale la barca con una proa de perfil serpenteante que termina en espiral. Llama la atención los relieves tallados con ornamentos animales como cabezas de fieras y aves estilizadas, mastines, etc. La característica más descollantes de los navíos sepulcro era la decoración entrelazo, tipo celta, que los vikingos aplicaros a objetos de madera. Los vikingos también destacaron bastante en la orfebrería, con ornamentación geométrica y animalística. De inspiración irlandesa, produjeron también algunos broches redondos o con forma de óvalos adornados con filigranas granuladas y figuras de pájaros y serpientes para sujetar sus trajes en el hombro y en la cadera derecha, mostrando además el grado de distinción social del portador, por lo general hechos de oro. En las tumbas se han encontrado también armas, hachas, coronas, empuñaduras y otros objetos muy bien decorados en oro y esmaltes.