El negro es un color característico de muchas casas de verano nórdicas, especialmente las de madera, ésta además tiene el exterior revestido de gruesos troncos negros.
El negro en el exterior de una vivienda es un color que llama mucho la atención cuando no estás acostumbrado. Es una elección que no se ve jamás en los países del sur de Europa, donde predomina el blanco, pero muy habitual en los nórdicos, sobre todo en las casas de vacaciones. Las ventanas y puertas suelen ser blancas y el contraste crea un bonito acabado.
Para el interior sin embargo se prefieren los tonos naturales de madera o esta pintada de blanco. Aunque las casas construidas y paneladas en el interior con tablones de madera son las más populares, las de troncos lo son menos, pero no por que no gusten, al contrario, sólo es que son algo más caras y de diferente construcción.
En esta casa podéis apreciar bien todos los acabados que hablamos, desde el color madera en el salón, combinado con techo blanco y suelo de madera clarita, al blanco casi total de la cocina. Es una gran casa de vacaciones, con dos anexos más, uno con un par de habitaciones y otro con un mini apartamento, ideal para familias y visitas. ¿Nos vamos unos días a relajarnos?
Vía: Nybolig