111. Amsterdam. No se puede negar el olfato comercial de Buck Owens, el pionero del sonido Bakersfield. Este elogio a la capital de los Países Bajos, que pudimos escuchar en el disco The Kansas City Song (1970), fue su único éxito reseñable en Holanda, e incluye líneas como estas: “Hice lo mío en Tokyo, probé suerte en Kokomo, busqué a Bill en Buffalo, cogí melocotones en Georgia y recolecté algodón en Birmingham, pero cuando salga de Alabama voy a volver a Amsterdam”.
112. London, I’m Coming to See You. David Paich escribió esta canción a los 16 años y se la ofreció a Glen Campbell, quien la grabó en dos ocasiones. Esta que os traigo, dedicada a Londres, y poco después cambiando el nombre de la ciudad por Houston. La versión londinense apareció en el recopilatorio de Glen Campbell The Capitol Years 65/77 (1999). Es la historia de un hombre que dejó a su pareja en Londres para ganarse la vida en el norte de Inglaterra, pero la echa tanto de menos que la llama y le dice que volverá con ella.
113. Streets of London. Su autor, Ralph May, oriundo de Londres, se especializó en un estilo de música muy americano, el country en su vertiente más blues. De hecho, una de sus mayores influencias fue el guitarrista y cantante Blind Willie McTell, razón por la cual se cambió su nombre artístico a Ralph McTell (en una ocasión dijo: “Mis héroes de la guitarra son negros, americanos, normalmente ciegos y la mayoría muertos”). Grabado en 1968 para su álbum Spiral Staircase, el tema salió al mercado británico al año siguiente y se convirtió en el mayor éxito del autor en toda su carrera, llegando al número 2 en Reino Unido. Curiosamente, en un principio se iba a titular Streets of Paris, ya que los personajes de que habla están basados en experiencias suyas cuando vagabundeaba y hacía autoestop por Europa. En palabras de McTell, la canción “es una comparación sobre la alienación, sobre la gente que vive en la ciudad pero fuera de la sociedad”.