Hola, soy Tretch.
Tengo algo que contarte: estoy enamorado de mi mejor amigo.
A decir verdad, nadie lo sabe. Ni él. Ni mi familia. Ni la chica de la librería, que al parecer está enamorada de mí. Todos me quieren, pero siento que solo ven una parte de mí. La que yo les permito que vean. Y no me gusta. Lo sabes bien: el riesgo de vivir una mentira es que tu vida puede convertirse en una.
¿Qué pasaría si me conocieran tal cual soy?
El último que leí de temática LBGT me dejo un agrio sabor de boca y la verdad no estaba deseando volver a leerme un libro de la temática muy pronto pero de pronto vi esta bellísima portada a la cual no pude resistirme y me dije a mi misma “¿por qué no? Después de todo no creo que pueda ser peor que Will Grayson, Will Grayson”, así que comencé el libro sin esperar nada y para mi gran sorpresa encontré a un protagonista que me enamoró en todos los sentidos.
Querer a alguien significa desear que esa persona sea feliz aun cuando a la larga eso vaya a entristecer a uno.
Y es Tretch es perfecto. Él es un chico que sabe reírse de su mismo, que acepta sus defectos y se acepta su amor por Taylor Swift (no es que esto sea relevante para la historia pero a es algo que a mí me mataba de risa). Aun con todo esto Tretch tiene un problema y es que es gay y nadie lo sabe. A Tretch le encantaría poder decirlo al mundo pero a la vez teme la reacción de algunas personas en especial la de sus padres pero no porque vayan a rechazarlo sino todo lo contrario, él sabe que su familia lo apoyaría porque lo quieren pero aunque él esté listo para soportar todos los prejuicios sabe que su familia no y no quiere que por ello sufran y pierdan amistades por su culpa.
Tretch es totalmente distinto a todos los protagonistas gays que he leído pues él sabe perfectamente quien es y lo que quiere.
Una vez que uno se despide, hay que seguir caminando y no mirar atrás. Porque lo que haces después de decir adiós es como un punto final. Puede ser un punto o un signo de interrogación.
Además de Tretch, lo que más disfrute del libro fue el amor y no les estoy hablando de un amor rosa y empalagoso sino que a lo largo del libro Tretch va descubriendo que la vida está llena de amor hacia la vida, hacia la familia, hacia un gran momento, hacia un libro o hacia una canción pop que te hace bailar sin importar nada.
Esto es lo mejor que hay, pienso para mí mismo ante todo lo que estoy percibiendo: papá felicitando a mamá por su guiso de calabacines y la sonrisa que ella le devuelve; Joe sonriéndole al teléfono que tiene en el regazo, la abuela limpiándole la cara al abuelo. Es un festín de amor, un festín de chispas.
Y estos dos puntos fueron lo que hicieron la historia especial ya que el libro no cuenta nada extraordinario ni nuevo, esta es la simple historia de un chico enamorado por primera vez que tiene que aceptar que no va ser correspondido pero aunque tenga un corazón roto va a descubrir que hay muchas más cosas en la vida y que más corazones rotos vendrán.
Pero quiero que sepa que todo está bien, que yo entiendo la muerte y no le temo, porque la muerte es parte de la vida. Y no le tengo miedo a la vida, de ninguna manera, aun cuando pueda ser dura y tenga partes tristes. Aun así, siempre hay cosas buenas. Las cosas buenas siempre estarán.
Sólo hay dos cosas de las que tengo que quejarme y una es Matt, lo siento pero estoy tan encaprichada con Tretch que luego me molestaba que no notará que su mejor amigo trataba de esconder algo y lo segundo que el libro no tiene un cierre perfecto ya que el final quedo un tanto abierto y oído con toda mi alma negra los finales abiertos.