Cuando George Orwell escribió su novela premonitoria en 1948, la Guerra Fría dividía al mundo en dos bloques: Estados Unidos y sus aliados occidentales, contra la URSS y sus estados satélites. En este contexto, el escritor imaginaba Oceanía, un inmenso país al que se sumerge en un futuro próximo, en 1984 (obteniendo 84 invirtiendo las cifras de 48), y que somete a un régimen totalitario. El estado, a través del Partido, monitoriza y controla a sus habitantes, sus pensamientos y acciones, mientras los mensajes de propaganda se difunden constantemente en las calles e incluso en los hogares. Winston Smith, el personaje principal, es un empleado del Ministerio de la Verdad, donde tiene la tarea de reescribir la historia para difundir la “verdad” que quieren las autoridades para someter a los ciudadanos … a través de esa propaganda en bucle.
A lo largo de 1984, George Orwell describe el tipo de sociedad que podría surgir si todo esto se convirtiera en la norma. Para él, esta mentalidad de control seduce mucho más a las clases sociales cultivadas y a los expertos que a la gente corriente. En '1984' imagina cómo sería un mundo en el que todo pensamiento sea realmente la expresión de la ideología de la clase dominante.
Vigilancia, privación de libertades, poder totalitario ... Los temas desarrollados en 1984 recuerdan mucho, para algunos, al mundo del Covid-19.En Google, las búsquedas vinculadas a 1984 se dispararon tras el anuncio del encierro de marzo. En las redes sociales, la enfermedad ahora se denomina Covid-1984. "Las cifras no dicen la verdad, las pruebas son una mierda y las máscaras no funcionan, y los políticos engañan a la población”. “Cuando queremos matar a nuestro perro, decimos que tiene rabia, cuando queremos matar la economía, decimos que tiene el Covid-1984” …
¿Habrá algo de cierto en todo esto? Ciertamente, parece claro que el Covid-19 es una enfermedad creada en un laboratorio y que muchos políticos la han utilizado para ganar votos.
En España, sin ir más lejos, Pedro Sánchez se ha mantenido en el puesto sin problemas a pesar de una nefasta gestión de la pandemia, e incluso mejora su imagen electoral.
Hospitales colapsados, falta de sanitarios y de medios, e imposibilidad de ser atendido por un médico para cualquier enfermedad que no sea el Coronavirus … son una constante.Y, para colmo, la señora Ayuso, del PP, construye un hospital para el Covid-19 sin tener ni médicos ni sanitarios (sólo tendrá pacientes …). Y Pablo Casado lo aprueba …
¿Se imaginan el Covid-1984 gestionado a nivel nacional por el PP? El Gran Hermano nos vigilaría mucho más …
No existe una pandemia sanitaria en la novela 1984. Hay algunos puntos en común, como las restricciones a la libertad: cierre de gimnasios, fin de salidas, el control de datos con la aplicación Radar Covid … Gran Hermano nos vigila
Mark de Zabaleta