
Cowboys & Aliens empieza con un tipo buscado por la ley, Jake Lonergan, interpretado por Daniel Craig, en mitad del desierto sin recordar quién es y con un brazalete metálico que no se puede quitar. Es un buen comienzo para una historia de misterio; en este caso, de aliens en el Oeste americano. Luego viene la presentación del entorno social, los personajes, el cacique local –Harrison Ford- y su hijo niñato, los miedos, el cura, el sheriff y la mexicana. Lonergan va recordando poco a poco. La primera aparición de los aliens es una barbacoa con unas vacas del cacique. Bueno, pero en la segunda ponen en marcha el brazalete de Lonergan, bombardean el pueblo y se llevan a algunos especímenes humanos. El derribo de una de las naves aliens deja a uno de ellos en tierra, al que los cowboys persiguen.
Los aliens son buscadores de oro, exploradores que funcionan como una avanzadilla de una invasión a gran escala. Los aliens experimentan con los humanos que capturan, sin más. No se explica el motivo. Encantadores. Pero existen otros aliens, que ya sufrieron a los buscadores, y que ayudaran a los cowboys a derrotarlos. El filme promete, pero falla. El ritmo es lento. Las escenas carecen de interés u originalidad. Los personajes son estereotipos predecibles. El guion no tiene claves interesantes, salvo el saber qué hacen con los secuestrados, pero no dosifica el misterio, sino que es una sucesión de situaciones propias de una road movie. El momento final es un tanto infantil, aunque entretenga, porque en lugar de provocar emoción, te ríes. Cowboys & Aliens es una película para ver una sola vez.