Crafteando: Mi primer capazo DIY

El verano pasado la súper cuñada pintó un capazo que el quedo de escándalo, tanto que hubo algún blog que se quiso adjudicar la autoría (¡¡¡malota!!!)

Capaza by Rebeca

y a míi que me dio “tiña” me animé con otro. Llevo un año entero para traerlo aquí al blog pero no para lucirlo, que feo no me quedó la verdad, sino para contar mis “pegas” con la técnica que usé.

Mis materiales fueron, además de la cesta, obviamente, dos pinturas en spray compradas en un bazar multiprecio, lo que viene siendo “un chino” vamos: azul turquesa y rojo y trapillo rojo para el asa corta.

Pinté el capazo entero primero y sobre la base de color azul con una plantilla hecha a partir de un juego de Nana, pinté el motivo decorativo. Hasta aquí bien

Me quedó mona ¿verdad?

Con este resultado, ¿donde está mi queja? pues en la pintura, una vez llenamos la capaza y la paseamos un  par de veces, la pintura empezó a saltar y me pasé medio verano retocándola. Este año está entera descascarillada y ya no está tan mona.

Este verano me he propuesto repetir la experiencia cambiando de materiales y la pintura elegida es Chalk Paint, pintura con la que ya he tenido unas cuantas experiencias buenas (aquí y aquí). Cuando ya tenía la cesta nueva comprada y me fui a Il Condotiero a por la pintura me enteré que Blanca, su dueña, va a impartir talleres de decoración de capazos con varias técnicas y al de mañana, esta que escribe, está apuntada (estaba apuntada, se me ha complicado la semana y no puedo ir). ¡Qué ganitas! (me quedo con las ganas, al siguiente no falto)

Talleres de Il Condotiero

Hay quien me pregunta el porqué de tanto taller, no es solo por aprender, que me guste tanto ir a talleres tiene un componente importante de compartir experiencias con gente que tiene gustos comunes contigo, de dedicar esas horas a una sola cosa (quien tiene niños y le gusta el crafteo me entenderá perfectamente, en casa es difícil acabar nada, saltas de una cosa a otra sin terminarla)

Mil besos, mil sonrisas

Ana