En este tiempo de largas y oscuras tardes tenemos que convertir nuestro hogar en un espacio cálido y agradable, para ello las velas han de tener protagonismo.
A estas alturas ya todos sabéis lo que una decoración hygge significa, ese término danés sin traducción en ningún idioma, que vendría a ser algo entre acogedor, cálido, confortable, relajado, esos momentos sin estrés, disfrutando de pequeñas cosas, etc. etc.
El nórdico crea atmósferas hygge todo el tiempo, cuidando la presentación, en el desayuno o la cena, viendo una peli o disfrutando de un café con una manta en el balcón al atardecer y nunca, nunca faltan velas, jamás!
Mi suegra (danesa) las enciende todos los días, a todas horas, incluso en el baño, es el mejor elemento para iluminar suavemente los oscuros hogares daneses en invierno y aunque ya se han cambiado muchas velas por los modelos led, todavía las tradicionales son muy utilizadas.
Fijaos bien en este salón comedor en las fotos nocturnas e intentad contar todas las que hay, a mi me salen por lo menos 11 entre las altas en candelabros, como bajas en portavelas, un montón ¿verdad? pero no es ninguna exageración, ahí donde hay un soporte un set de velas tiene su sitio, sea una mesa, repisa, mueble, balda, etc.
La iluminación tenue crea un ambiente cálido y agradable en el que nos apetece de verdad relajarnos o realizar una actividad tranquila ¿a que os apetece tomar algo en ese comedor? ¡Feliz martes!
Vía: Bjurfors
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