No os voy a engañar, no me suelen encantar los documentales a menos que el tema a tratar en ellos tenga cierto aliciente que me llame la atención y en este caso me ha llamado mucho una serie de ellos dedicados a la creación de los superhéroes con incisivo énfasis en las personas que los crearon.
Esta vez me toca hablar de DC, por mucho que me apasione mas Marvel desde la infancia y de sus más grandes creaciones en ambos géneros: Superman y Wonder woman.
De ambos podéis hablar largo y tendido, sobre sus historias, sus películas, sus poderes o sobre lo que representan en valores icónicamente, pero difícilmente sabréis decirme quienes fueron sus creadores o la vida que llevaron y curiosamente cuanto más "poderosas" se hacían sus creaciones en todos los ámbitos, ellos llevaban un camino diametralmente opuesto y me sorprende lo poco que ha sacado provecho la industria con estos temas, aunque de la mujer maravilla hayan sacado el año pasado una interesante "El profesor Marston y Wonder woman" que tengo más ganas de ver tras escribir estos artículos. Tendréis que esperar...
LA HISTORIA DE JERRY SIEGEL Y JOE SHUSTER
En la escuela secundaria de Glenvilleen Ohio, se conocieron dos chicos de familias modestas y se hicieron grandes amigos.
Jerry Siegel (17 de octubre de 1914) era hijo de inmigrantes judíos que huyeron del antisemitismo de su Lituania natal para empezar de cero en Estados Unidos junto a sus otros cinco hermanos. Esto requiere muchas cosas como cambiar el apellido de Segalovich a Siegel, por miedo a que los prejuicios también jugaran en su contra en su nuevo país.
La familia de Joe Shuster (10 de julio de 1914) tenía una vida paralela con los Siegel, inmigrantes judíos, en este caso de origen holandés que acabaron en Ontario (Canadá), antes de llegar a Ohio porque su nueva vida no les daba para llegar a fin de mes. De hecho Joe trabajaba con 10 años repartiendo periódicos por las casas, para ayudar a sus padres y a su hermana pequeña Jean Peavy.
No solo se hicieron mejores amigos, sino que se dieron cuenta que sus aficiones eran complementarias, Jerry era un estupendo redactor de historias y a Joe no se le daba nada mal dibujar, pero no tenía la inventiva de Jerry, ni este los trazos de Shuster.
Ambos al acabar los estudios, intentaron vivir de las tiras cómicas o de pequeñas incursionesen el mundo de los comics con directrices predeterminadas en "National Edition Comics". Eran los comienzos, pero pensaron que si Flash Gordon lo petaba, ellos podían crear un comic bueno y vivir de él.
Se ciñeron en la idea de un superhombre que veíaa los humanos como algo banal, creando así el comic "El Reino de Superman" (1933), que pasó sin pena ni gloria porque el personaje era calvo, con poderes telepáticos y con ansias de dominar el mundo.
A Jerry le gustaba la idea del superhumano, pero entendió que lo estaban enfocando mal "gracias" a un asalto a mano armada que sufrió su padre en 1932, muriendo un año antes de la publicación. Se sentía culpable en parte por lo sucedido y en parte porque su físico enclenque en ese momento, no le hubiera permitido cambiar esos acontecimientos si hubiera estado presente...
¿Por qué ese superhombre, en vez de querer conquistar el mundo, no querría ayudar para convertirlo en algo mejor?.
A partir de esa idea había crear de cero la imagen de este personaje, basándose en el actor Douglas Fairbanks que interpretaba en la gran pantalla al Zorro, a D' Artagnan o a Robin de los bosques... Un tipo guapete y cachas como modelo de Superman...
Por otro lado, tenía que pasar desapercibido entre los humanos, así que su alter ego, Clark Kent, debía parecer un tipo totalmente opuesto, que tuviera continuas meteduras de pata y que no destacara en lo más mínimo para que no descubrieran que era ese superhombre que ayudaba a la gente que estaba en peligro. Para este "alter ego " humano se fijaron en los papeles de otro actor, el cómicoHarold Loyd, que producía situaciones cómicas y cierta ternura por su forma de ser, lejos del galán de turno.
Así nació el primer superhéroe de verdad, uno que tenía poderes y no un humano aventurero arquetipo de cualquier comic. Pero la idea no cuajó después de pasar por todas las editoriales... Tenían miedo en invertir en un comic que no sabían muy bien si calaría entre el público.
2. LA "TRAMPA" DE ACTION COMICS
Tuvieron que esperar hasta 1938 cuando Vin Sullivan, editor de la nueva editorial de comics "Action comics" convenció a Max Gaines, que ya había rechazado la historia con anterioridad en apostar por el personaje.
El contrato era un dulce envenenado, 10 dólares por página y 13 páginas por número, a cambio de rechazar todos los derechos sobre el personaje... 130 dólares mensuales para los dos cada mes (tiempo estimado de crear cada comic), era un sueldo mayor que cualquier otra profesión y muy por encima a lo que habían ganado sus familias hasta aquel entonces.
Las cosas iban bien para ellos creando su pequeño estudio y contratando algún empleado para dibujar a Superman y crear más números mensuales.
Pero la Segunda Guerra Mundial estalló y en 1941, con lo sucedido en Pearl Harbor, Superman pasó de ser un comic con muchos beneficios para la editorial a un icono para los americanos, sobre todo por los soldados que fueron a vengar lo ocurrido a Japón y siguieron con sucesivas batallas.
Superman pasó a facturar millones de dólares y a ser una especie de Tío Sam, pero Siegel y Shuster, seguían cobrando lo mismo.
Siegel se alistó en el ejército y participó en la Segunda Guerra Mundial, Shuster no pudo hacerlo por su excesiva miopía. Así que mientras el dibujante seguía con su trabajo, había nuevos editores encargados de crear historias para el comic.
En plena campaña Siegel se enteró que la compañía sacó un nuevo comic llamado Superboy que hablaba de los sucesos de Clark Kent antes de convertirse en Superman. Siegel se mosqueó por tres razones: la primera es que nadie avisó que se pudiera publicar esa idea suya y no sacaron ninguna tajada extra de dinero, la segunda porque se vio que no era tan importante su labor, ya que con los nuevos editores las ventas seguían como un tiro y tercero porque veía un timo que ellos vivieran poco mejor que una persona media, mientras sus jefes explotaban al máximo su creación haciéndose de oro.
Uno de los muchachos del batallón que conocía sus inquietudes, le dijo ser abogado y que demandara a la compañía, ya que el juez fallaría a su favor y recibirían un buen pellizco, y eso hizo en 1947 junto a Shuster después de explicarle todo e informarse bien.
Contrataron a buenos abogados pero el juez falló a favor de la Editorial al dar por bueno que en el contrato vinculatorio ellos renunciaron a los derechos de Superman. Fue entonces cuando usaron la baza de Superboy, porque esos derechos no estaban incluidos, en ese sentido el juez les dio la razón, pero el dinero a percibir por ello valió poco más que para pagar la viruta a sus abogados de 94.000 dólares se quedaron con 29.000 para ambos y fueron inmediatamente despedidos quedándose sin su creación.
4. LA ÚLTIMA BAZA ANTES DE LA DECADENCIA
Muchos pensaron que llevar a juicio a la editorial fue un tremendo error, pues un año después tenían opción de renegociar al alza sus contratos y Superman se iba a convertir en una serie de televisión de donde sacarían de nuevo jugosos dividendos. Algunos creen que pecaron de de soberbios y otros que fueron brutalmente timados.
Siegel pensó que si lo consiguieron una vez, había que intentarlo una segunda vez creando algo mejor...
Así nació "Funnyman" el primer superhéroe judío con vestimenta y trucos de payaso que buscaba atrapar a los malos y las risas de los niños, pero fue completo desastre que no caló porque era la antítesis de su gallina de huevos de oro.
Los caminos de los amigos se separaron, la mujer de Jerry y quién inspiró a Lois Lane, Bella Lifshitz , llamó a Action Comics y les trató de sinvergüenzas por lo que le estaban haciendo a su marido y la editorial le volvió a contratar como editor de Superman y Superboy...
Si, Siegel volvió a su antiguo puesto, pero cobrando menos, siendo vetado su nombre en las publicaciones y cambiando muchas veces sus guiones por el simple hecho de putearle. El metió varias puyitas en los comics, haciendo malvados a Gaines y Sullivan en alguna historieta, y dejando caer algunas frases subliminales cada vez que se producía algún robo o la situación era "inmoral".
Shuster se convirtió en ilustrador de imágenes sadomasoquistas para adultos, donde muchas veces personajes parecidos a Superman eran sodomizados. No le daba para llegar a fin de mes asi que con el tiempo tuvo que dedicarse a un servicio de paqueteríay durmiendo en un cuartucho de un primo suyo donde pasaba mucho frío.
En 1967, cansado del trato vejatorio y aprovechando las nuevas leyes de derechos de autor en Estados Unidos (renovación de la ley del copyright de 1909), los amigos se vuelven a unir para demandar de nuevo a la compañía (ahora llamada DC y propiedad de Warner) para recuperar su creación.
Pese a tener todo a su favor, fallan en su contra al entender que al firmar el acuerdo por lo de Superboy en el anterior juicio, habían perdido todos sus derechos de reclamación. Si no hubiesen aceptado aquellos 94.000 dólares, en esta fecha se hubieran hecho ricos además de recuperar sus derechos de explotación del personaje.
Las cosas fueron de mal en peor...
5. LA PELÍCULA DE SUPERMAN
Un par de años antes de que se estrenara, Warner filtró su intención de llevar a Superman a la gran pantalla con un guión de Mario Puzo y con Marlon Brando entre los intérpretes después de haber arrasado ambos con "El padrino" (1972) y repetir el guionista con el Oscar en "El padrino II".
La cantidad ingente de dinero a percibir por el guionista y el actor, estaban a años luz de lo que consiguieron percibir sus creadores en toda su vida, sin ser el director y el protagonista del film respectivamente.
De nuevo esto indignó a Siegel y buscó justicia, a sabiendas que no la encontraría en los juzgados, hizo visible su indignación en todos los medios posible para que la gente supiera la realidad de su vida y la de su compañero Shuster.
Una anécdota real es que en uno de esos años, Shuster apenas ganaba dinero como repartidor de paquetería y prefería gastarlo en comer que en ir vestido. El azar quiso que uno de los clientes del servicio de paquetería fuera DC y en una entrega se encontrara con Vin Sullivan, que al verle en esas circunstancias, le regalara su abrigo porque estaban en pleno invierno y Joe iba abrigado por una simple camisa vieja. Sullivan pensaba en esa obra como el de un buen samaritano y Joe, aunque no estaba para desperdiciar favores, sentía rencor e impotencia que lo único que podía sacar de una empresa que reflotaron sus dibujos fuera un abrigo.
Estas cosas y muchas más salieron en los periódicos, en alguna noticia de la tele o en la radio con Siegel llamando a cualquier programa para denunciar sus respectivas situaciones y, de algún modo, compararlo con el lucro de Brando y Puzo por participar en una película más en sus sendas carreras, como única vinculación con Superman (aunque Mario repitiese guión en la segunda parte, pero eso en esos tiempos era desconocido).
Ningún medio les dio cobijo, tampoco sus colegas editores y dibujantes. Sólo una figura emergió e intercedió por ellos, un artista de comics como Neal Adams sintió verdadera lástima por las personas que le enseñaron a amar los comics y vocación para dedicarse a ello.
Adams reunió de nuevo a los dos amigos y llamó a Warner, empresa que tenía los derechos de DC, para hablar de la situación. Warner fue generosa y precisó darles un sueldo de por vida de 20.000 dólares con todos los gastos médicos pagados que ayudara a paliar los años que dejaron de trabajar en la empresa... Y algo más que a los protagonistas de esta historia les hizo muchísima ilusión aparecer en los créditos de la película como creadores de Superman, teniendo sendas entradas del estreno mundial en sesión privada.
Al fin Superman devolvió sus frutos a Siegel y Shuster que se trasladaron a vivir a California, comprando casas separadas por 50 metros y recuperaron los años que estuvieron separados por la penuria de sus trabajos de pacotilla.
Shuster falleció el 30 de julio de 1992 a los 78 años de edad de una insuficiencia cardiaca, mientras que Siegel murió el 28 de enero de 1996 a los 81 años de edad debido a un ataque cardiaco, hasta en eso, sus vidas fueron paralelas, aunque Siegel vivió con "Lois Lane" y Shuster vivió solo hasta que de nuevo la vida le juntó a su gran amigo.