Revista Salud y Bienestar
Investigadores de la Universidad de Iowa en Estados Unidos, han creado
lo que podría definirse como un bioparche, y que sirve para
regenerar hueso perdido o dañado. La regeneración se lleva a cabo
por medio de la colocación de ADN dentro de una partícula de tamaño
nanométrico que transporta instrucciones para producir hueso
directamente al interior de las células. La técnica de regeneración
ósea se basa en una plataforma de colágeno "sembrada" con
partículas que contienen los genes necesarios para producir hueso.
En los experimentos, el bioparche logró con éxito hacer crecer
hueso de nuevo y en cantidad suficiente para rellenar espacios en
heridas de los cráneos de animales de laboratorio. También
consiguió estimular un nuevo crecimiento en células de estroma de
médula ósea humana en experimentos de laboratorio. El aspecto más
novedoso y prometedor de esta técnica probablemente sea el hecho de
que los investigadores enviaron instrucciones para generar hueso
directamente a células óseas vivas, logrando que esas células
produjeran las proteínas que conducen al crecimiento óseo. Los
intentos previos se habían basado en numerosas aplicaciones desde el
exterior, lo cual es costoso, intensivo, y más difícil para la
obtención de resultados predecibles y repetibles. El parche tiene
varios usos potenciales en odontología. Por ejemplo, podría ser
usado para reconstruir el hueso en el área de la encía que sirve
como base para los implantes dentales. Esto resultaría providencial
para pacientes que necesitan implantes y no tienen suficiente hueso
en el área circundante. También podría ser usado para reparar
defectos de nacimiento en casos en los que falta materia ósea en la
cara o en otras partes de la cabeza.