Crean un juego sobre la corrupción española: Corruptópolis

Por eso se oye este cantaaaaaaaaaar: ¡que viiiiiiiva Españaaaaa! Y no España como país, sino España como marca. Sí, como esa famosa Marca España con la que se les llena la boca, los bolsillos, las cárceles… Ah, no, que esto último está más por ver, calla… Bueno, pero mira, tú no te preocupes porque si tú también quieres hacerte con unos milloncejos sin que te trinquen, ahora puedes.

Sí, da igual que seas un parado o un mega-afortunado con trabajo híper-mal remunerado, siempre que tengas a un colega con el Corruptópolis a mano ¡¡se acabaron las penas!! Sí, porque en este juego, tu objetivo será alcanzar Villa Corrupta, para poder responder adecuadamente una pregunta de cada trama. En este caso, las elegidas han sido Gürtel, Bárcenas, Filesa, EREs, Noós, Campeón, Malaya, Pokemon, Palau y Palma Arena. Pero vamos, que tú no te preocupes que cuando te aburras de esos casos seguro que hay una actualización en el mercado.

Claro que, antes de llegar a Villa Corrupta, deberás superar la Guía Básica del Corrupto y los Atractivos Nacionales, dos fases previas del juego que pondrán a prueba tu nivel de conocimiento sobre la actualidad de la corrupción. Por ejemplo, ¿sabes quién envió a Bárcenas un sms donde ponía “Luis. lo entiendo. Sé fuerte. Mañana te llamaré. Un abrazo”? o… ¿podrías decir quién declaró en repetidas ocasiones frases como “no me consta”, “no me acuerdo” o “no lo sé” en respuesta a diferentes cuestiones sobre el caso Nóos“? Si no te las sabes, no te preocupes porque tendrás tarjetas comodín de puertas giratorias para que te sea más fácil llegar a Villa Corrupta.

Apasionante ¿verdad? El juego, que podría ser un bombazo en ventas en navidad cual “Yo fui a EGB” el año pasado, tendrá que esperar un poco porque todavía está buscando apoyos en crowdfunding. Eso sí, por sólo 24€ podrías hacerte con uno de estos juegos, vacilar a tus amigos y apoyar a su autora que SÓLO TIENE 22 AÑOS. Una edad perfecta para tener un futuro lleníííííííííto de oportunidades laborales… fuera de este país, claro está.

La gente canta con ardooooooooor: ¡que viiiiiiiiiiiiva Españaaaaaaaa!