(Los acentos fueron obviados por cuestiones tecnicas)
Se encuentra en etapa experimental. Estiman que estara disponible en 5 años.
Un pancreas artificial que regula con precision el nivel de glucosa en la sangre se ha ensayado con exito en once pacientes diabeticos en el hospital General de Massachusetts (EE.UU.). El dispositivo, aun en fase de desarrollo experimental, promete mejorar la calidad de vida de las personas con diabetes tipo 1, la forma mas grave de la enfermedad. Ademas, promete prevenir complicaciones de salud graves en pacientes con diabetes inestables, es decir, quienes no consiguen regular bien su nivel de azucar en la sangre con las terapias actuales.
"Esperamos que un pancreas artificial portatil este disponible para los pacientes en cinco años", ha declarado por correo electronico Steven Russell, medico del hospital de Massachusetts y coautor de la investigacion. La diabetes tipo 1, que suele iniciarse en la infancia, se debe a la destruccion de las celulas del pancreas que producen insulina, la hormona que contrarresta el exceso de azucar en la sangre. La incapacidad de regular bien el azucar causa daños en las arterias que pueden desembocar en problemas de salud graves como enfermedades cardiovasculares, problemas renales o ceguera.
El pancreas artificial es un avance que esperan desde hace años medicos y asociaciones de pacientes. Los dispositivos ensayados en los ultimos años no han logrado evitar hipoglucemias, es decir, descensos peligrosos del nivel de azucar en la sangre. El dispositivo desarrollado en la Universidad de Boston y ensayado en el hospital de Massachusetts introduce varias mejoras respecto a los proyectos anteriores. Consta de tres elementos: un sensor que mide la glucosa cada cinco minutos; un software que analiza los datos del sensor, y una bomba que, siguiendo las instrucciones del software, inyecta dosis precisas de las hormonas insulina (rebaja el nivel de azucar) o glucagon (lo eleva). Gracias al glucagon, los investigadores han conseguido evitar las hipoglucemias que se observaban con aparatos que solo administraban insulina.
Otra ventaja sustancial respecto a intentos anteriores es el nuevo programa informatico que decide las cantidades de insulina y glucagon que se deben inyectar. Por ahora, el pancreas artificial aun no es portatil y ha tenido que ensayarse en un hospital. El sensor de glucosa estaba conectado a una vena del brazo. El software estaba cargado en un ordenador. Y las bombas de insulina y glucagon inyectaban las hormonas a traves de un cateter en el abdomen.
Pero el objetivo es miniaturizarlo. "El dispositivo que tenemos en mente sera portatil", informa Russell. "Incorporara un sensor de glucosa insertado bajo la piel que se comunicara de manera inalambrica con una bomba del tamaño de un movil que administrara insulina y probablemente glucagon. La bomba llevara un chip con el software que decidira las dosis".
En este primer estudio del pancreas artificial, once pacientes diabeticos han permanecido ingresados durante 27 horas en las que han tomado tres comidas ricas en carbohidratos. El proximo estudio, que se iniciara en mayo, incluira un numero mayor de pacientes que permaneceran ingresados durante 48 horas.
Por Josep Corbella
Fuente: LA VANGUARDIA. ESPECIAL PARA CLARIN
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