Crear valor

Aunque es cierto que no se debe confundir valor con precio, es importante tener en mente el principio de aumentar el valor de la empresa. No hay un único parámetro a tener en cuenta y no todos tienen el mismo impacto a la hora de transformar este valor en precio. Puedes incrementar tu valor por el know-how que posees, un intangible, o bien por la cuota de mercado que controlas.

Puede que no seamos consciente de la importancia de estos pequeños intangibles, ser excelentes en la atención al cliente, en la calidad del producto o en la eficacia de nuestra cadena de producción, pero cuando llegue el momento de intentar financiarse verás claro porqué es relevante tener una cifra que te haga interesante.

Todavía más relevante es poder incrementar este valor en áreas estratégicas, por mucho que los intangibles sean complicados de traducir a puros números financieros. Tener una estructura logística que reduce el tiempo de entrega en un treinta por ciento es una ventaja competitiva que puede costar igual a la competencia, o tener en plantilla a los ingenieros expertos en un área, o cualquier tipo de variante que puedas imaginar.

Pero sea cual sea el área en la que quieres destacar, todos y cada uno de los departamentos y trabajadores de la empresa han de empujar en esa dirección para poder negociar en condiciones ventajosas, ya sea ante clientes, bancos, proveedores o accionistas. Porque en resumen, si tu valor es el mismo que tu precio, quizás es que tengas menos valor del que piensas.

Película: Big Trouble in Little China

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Jose Salgado

Co Founder at HubLawyerCon formación en psicología y con un Máster en dirección de empresas, la curiosidad y las ganas de aprender han sido el motor de mi carrera profesional. Por este motivo he participado en proyectos de todo ámbito, ISPs, Comercio electrónico, Plataformas de e-learning, Comunidades de prática y Redes sociales profesionales. Todo este historial profesional me ha llevado a tener una visión global de la empresa y una perspectiva orientada a negocio, donde el cliente se situa en el centro de todas las operaciones de marketing, ventas, tecnología y de gestión de recursos humanos.