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Agencia de Noticias Canal Azul 24 (ANCA 24)
Según evaluación realizada en el primer trimestre del 2011, por la Oficina Regional de la FAO (Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación), en 16 países de América Latina y el Caribe, los precios del pan, cereales, pastas, tortillas, aceites, grasas y azúcares han aumentado de manera considerada.
Donde el mayor efecto negativo del alza de los precios de los alimentos los sufren los segmentos más pobres de la población, que pueden gastar en torno de un 60-70% de sus ingresos en alimentos, especialmente en aquellos países importadores netos de alimentos y de petróleo, porque la cuenta de importaciones se eleva considerablemente. Por ejemplo, el precio del trigo aumentó en un 152%, el del maíz, 122%, carne de vacuno en un 30% y frutas en un 24%.
Para estos analistas, el alza de los precios impacta principalmente a la población más pobre, reduciendo su acceso a los alimentos o haciendo que ellos cambien su dieta, reemplazando alimentos nutritivos por otros más baratos, lo que puede traer efectos negativos en la nutrición.
Los precios de los alimentos aumentaron considerablemente más que la tasa inflacionaria general en la mayoría de los países de la región. Así lo demuestran Argentina, Bolivia, Brasil, Chile, Costa Rica, Haití, Jamaica, República Dominicana, Nicaragua, Trinidad y Tobago, Uruguay y Venezuela. Los precios internacionales de los alimentos ahora están afectando al precio de los productos alimentarios básicos en América Latina, incluso en países donde se consumen más productos nacionales que alimentos importados. Ello podría ser el resultado de la integración de los países de América Latina y el Caribe a la economía mundial.
Finalmente expresan, que la alternativa en lo inmediato, es apoyar la productividad y producción de alimentos, especialmente de los pequeños agricultores, buscando que esto se vea reflejado en una mayor disponibilidad de alimentos producidos localmente y el aumento de los salarios.